_
_
_
_

La oposición filipina teme una intervención de EE UU

La Administración del presidente Ronald Reagan no excluye la eventualidad de una intervención militar de Estados Unidos en Filipinas, mediante el envío de consejeros militares o la utilización de sus actuales bases en el archipiélago, en caso de deterioro político en el momento de la futura sucesión del presidente Ferdinand Marcos. Esta posibilidad la expone un informe del Philippine Support Committee (PSC), organismo radicado en Washington y vinculado a la oposición filipina. Sin embargo, el presidente Marcos ha negado que EE UU vaya a enviar asesores a Filipinas.

El documento destaca que en los últimos cuatro meses se han celebrado reuniones bisemanales, en Washington, para tratar sobre la evolución política filipina, con representantes cualificados del Departamento de Estado, del Pentágono, del Departamento del Tesoro y de la Agencia Central de Inteligencia (CIA). En ellas se han estudiado posibles planes para una reacción de EE UU a los movimientos de oposición. Éstos incluyen tanto a la oposición moderada, que se agrupa de cara a unas posibles elecciones presidenciales anticipadas en 1987, como a la armada, que se calcula que reúne entre 10.000 y 15.000 hombres, entre el Nuevo Ejército Popular (NPA), brazo militar del partido comunista clandestino, y el Frente Moro de Liberación Nacional (MNLF), guerrilla separatista musulmana, instalada en el sur del archipiélago.El almirante William Crowe, comandante en jefe de las fuerzas de EE UU en el Pacífico, que dirige la coordinación del grupo de trabajo, enviará en fecha próxima sus conclusiones al Consejo Nacional de Seguridad, en la Casa Blanca, según el PSC, cuyo informe ha reproducido en Manila el diario Malaya (centro-izquierda).

El envío de consejeros militares estadounidenses a Filipinas, a fin de profesionalizar el Ejército filipino en su lucha contra la guerrilla -siguiendo un esquema análogo al practicado en El Salvador-, figura entre las opciones de EE UU en la zona. El informe del PSC cita también que la presencia de las bases militares de EE UU en Filipinas -Clark, en Pampanga, y Subic, en Zambale- convertiría en "lo gísticamente fácil" la eventual intervención militar de Estado Unidos en el archipiélago filipino.

En cuanto a la campaña de profesionalización de los militares filipinos, se recuerda el deseo de EEUU de sustituir a los "politizados generales, acostumbrados a los hábitos de la corrupción, por jóvenes oficiales", según el Philippine Support Committe.

Filipinas vive actualmente el inicio de un juicio histórico -que hoy se reanudará-, en el que 25 militares y un civil (entre ellos el general Fabian Ver, temporalmente apartado por el presidente Marcos de sus funciones de comandante en jefe del Alto Estado Mayor) han sido formalmente acusados por el doble asesinato, en agosto de 1983, del exsenador Benigno Aquino, líder de la oposición, y del hombre de paja que participó en el compló, Rolando Galman. Todos los líderes de la oposición coinciden en afirmar que el asesinato de Aquino fue lo que revitalizó la oposición al presidente Marcos, política y armada, que tanto inquieta a la Administración del presidente Reagan.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_