Boyer negocia con Arabia Saudí diversos proyectos de inversión de empresas españolas

El ministro de Economía y Hacienda, Miguel Boyer, presidirá a partir de hoy y hasta el próximo viernes los trabajos de la comisión mixta Hispano-Saudí. La delegación de Arabia Saudí está encabezada por el ministro de Comercio del país árabe, Soliman A. Solain, y entre los componentes destacan figuras, como la de Suleman Al Olayan a quien el rey Juan Carlos impondrá la gran cruz al mérito civil en el transcurso de la audiencia prevista con la delegación saudí el próximo jueves.A diferencia de reuniones anteriores, los trabajos de la comisión mixta se van a centrar más en contactos con el sector privado que en relaciones de carácter institucional. En este sentido, resulta significativo que en la delegación saudita no haya ningún miembro del área militar.

Los trabajos de la presente comisión mixta van a ser básicos para el establecimiento del marco que determine las futuras relaciones comerciales entre los dos países. Arabia Saudí se encuentra en estos momentos en una fase de consolidación de los diversos proyectos de inversión en marcha.

No obstante, se espera que en los trabajos que comienzan hoy miércoles se aceleren diversas operaciones en marcha que afectan tanto a empresas privadas españolas como a públicas. Este sería el caso de la empresa de ingeniería Typsa que se encuentra preclasificada en el proyecto para el diseño de una universidad en el país islámico.

En igual situación se encuentran otras empresas como Astilleros Españoles, preclasificada para construir unas plantas desalinizadoras; Initec, en varios proyectos de electrificación, o Ramón Vizcaíno, con posibilidades de exportar plantas frigoríficas.

Sin embargo, parece ser que los mayores esfuerzos irán encaminados a aquellas operaciones que supongan mantenimiento de las grandes inversiones realizadas, ya que se tiene la idea de que ese área va a ser básica en el futuro de las relaciones comerciales, entre los dos países.

Por su parte, la delegación de Arabia Saudí estaría interesada en incrementar sus exportaciones tanto en productos petroquímicos como en los químicos.

El peso petrolífero en las transacciones comerciales entre los dos países se va reduciendo y ello obliga a los sauditas a plantear alternativas. Según las últimas estimaciones, las importaciones españolas en 1984 rondarán los 1.600 millones de dólares (unos 278.400 millones de pesetas), lo que supone una caída de unos 2.000 millones de dólares respecto al techo histórico de 1981, mientras que las exportaciones llegarán a los 650 millones de dólares (unos 113.100 millones de pesetas).