_
_
_
_

La oposición pierde una moción contra Margaret Thatcher

Como era de esperar, ante la abultada mayoría conservadora en la Cámara de los Comunes, la oposición laborista ha perdido la primera moción de censura presentada contra el Gobierno de Margaret Thatcher desde que Neil Kinnock asumió el liderazgo del laborismo británico.Aunque a la hora de redactar esta crónica la votación no se había celebrado todavía -las votaciones en los Comunes se celebran sólo cuando todos los puntos del orden del día se han debatido-, la predicción era que el Gobierno derrotaría la moción de censura por más de 130 votos.

Neil Kinnock estuvo combativo durante toda su intervención, pero su lucha recordaba a la de don Quijote contra las aspas de los molinos. Sus agudas frases de ataque al Gobierno eran ahogadas una y otra vez por los gritos de los diputados del Gobierno, a los que el líder de la oposición acusó de "manojo de reventadores". El speaker (presidente) de la Cámara, Bernard Weatherhill, tuvo que llamar varias veces al orden a los ruidosos diputados conservadores, que, con su actuación, convirtieron la sesión en una de las más tormentosas de los últimos meses.

Como manifestó un veterano cronista parlamentario, lo que podía haber sido un debate interesante acabó convirtiéndose en "una desilusión ruidosa". Kinnock, cuyo acento galés se hace más perceptible a medida que crece su irritación, manifestó que el Gobierno, "por la mala administración de la economía", había convertido a una gran nación industrial en el saco de boxeo donde golpeaban todos los especuladores de moneda del mundo".

Este Gobierno, añadió, se propuso hacer historia, y lo ha conseguido. Tiene, dijo, un déficit histórico en sus intercambios industriales, tiene un déficit histórico de desempleo, tiene un déficit histórico de conflictos, amargura y división en este país.

Kinnock se refirió a las críticas que la política, económica del Gobierno había merecido hace sólo unas semanas al ex primer ministro conservador Harold McMillan, y volvió a pedir la dimisión del canciller del Exchequer (ministro de Hacienda), Nigel Lawson, de quien dijo que "no estaba capacitado para el cargo".

Asimismo, el líder de la oposición aprovechó la publicación ayer de las nuevas cifras sobre desempleo, que muestran un incremento en el número de parados de 140.000 sobre los de diciembre, para acular a Margaret Thatcher de "no importarle un pimiento la situación de los que no tienen trabajo". El número de parados ha alcanzado la cifra récord de 3.340.958, lo que significa un 13,9% sobre la población activa.

Conocer lo que pasa fuera, es entender lo que pasará dentro, no te pierdas nada.
SIGUE LEYENDO

Margaret Thatcher demostró en su turno de réplica que una vez más sigue siendo el mejor hombre del partido conservador. Utilizando la vieja máxima de que la mejor defensa es el ataque, la primera ministra, cuya voz aguda es capaz de dominar cualquier disturbio en la Cámara, replicó a Kinnock que "a los especuladores de moneda es muy difícil pararlos sólo con palabras" y que las críticas laboristas se producían simplemente porque la oposición carecía de una política alternativa.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_