Vecinos de Gijón paralizan las obras de una depuradora

Vecinos de Gijón paralizaron ayer, durante cinco horas, las obras de instalación de la nueva depuradora de aguas residuales del hospital de la Seguridad Social, ubicado en Cabueñes, en las afueras de la ciudad.La acción, que concluyó a última hora de la mañana con la intervención de la Policía Nacional, fue protagonizada por un centenar de miembros de la Asociación de Vecinos de Cabueñes, quienes se oponen a la colocación de la depuradora y piden al ayuntamiento que las aguas residuales procedentes del hospital se viertan directamente al alcantarillado general.

Tanto el alcalde, el socialista José Manuel Palacio, como el director del centro sanitario, Luis Coronado, han expresado su extrañeza porque los vecinos "quieran oponerse a unas obras beneficiosas para todos los habitantes de Gijón". Coronado explicó ayer que "los vecinos están equivocados. Tratan de impedir la puesta en marcha de una depuradora, valorada en más de 20 millones de pesetas y con capacidad para tratar 1.000 metros cúbicos al día, que permitirá que el agua salga limpia.

Manuela Trabanco, presidenta de la Asociación de Vecinos de Cabueñes, señaló que "los análisis efectuados recientemente demuestran la existencia de importantísimos índices de contaminación, que no van a resolverse con la nueva depuradora".