Un periodista en tierra

J. A. El tema de la exclusión del vuelo papal del enviado del diario La Repubblica, Domenico del Río, flotaba en el ambiente durante la conversación mantenida durante el viaje entre el Papa y los periodistas que le acompañamos en este sexto viaja que realiza a América.

El periodista había escrito recientemente un trabajo periodístico del cual Mario Agnes, nuevo director del diario oficioso vaticano L'Osservatore Romano, había dicho que "texto, título y contenido rezuman el más rancio anticlericalismo,'.

El tema lo abordó abruptamente el enviado del segundo canal de la Radiotelevisión Italiana, Ugo D'Ascia. Cuando el Papa se acercó a él, el periodista italiano le dijo, mientras sus operadores filmaban la escena que después transmitió la RAI: "Esta vez no voy a hacerle ninguna pregunta. Quiero únicamente, santidad, expresarle mi amargura y mi preocupación por el puesto vacío en este avión de un compañero injustamente discriminado".

El Papa, que seguramente no se esperaba la pregunta, se quedó unos segundos mudo, murmuró sólo como hablando consigo mismo: "Sí, sí", y siguió adelante. Pero en seguida se volvió atrás y con voz como enfadada añadió: "Eso depende mucho también de vosotros".

Horas antes del viaje, el secretario de Estado, cardenal Agostino Casaroli, había hecho pública su respuesta a la carta que le habían enviado 50 periodistas de todo el mundo acreditados ante el Vaticano, en la que se protestaba por la exclusión de Domenico del Río.

El secretario de Estado tranquilizaba a los periodistas con la afirmación de que la Santa Sede "no rechaza la crítica justa", pero añadía que "no se deben sobrepasar los límites de la objetividad" y argumentaba que viajar en el avión del Papa, aunque los periodistas pagan su billete, "no deja de ser en un cierto modo un privilegio".

La Prensa italiana criticó hace días muy duramente la decisión del Vaticano de excluir a Del Río. Así, La Repubblica afirmó en su primera página: "El Papa ha perdido la paciencia".

El diario Il Messaggero recordó también la exclusión del periodista español Javier Pérez Pellón de los viajes papales. Para el diario comunista L'Unitá, la prohibición resulta incomprensible, y ello porque el Vaticano suscribió la Carta de Helsinki, que resume los principales aspectos de la libertad informativa en el ámbito europeo.