El PDP insinúa que se mantendrá al margen en el referéndum sobre la OTAN

La resolución del Il Congreso del Partido Demócrata Popular (PDP) sobre política exterior insinúa que- este partido no se pronunciará en ningún sentido en el referéndum sobre la permanencia o no de España en la OTAN. La resolucíón dice textualmente que si el Gobierno decide celebrar la consulta, "no contará con la presencia colectiva o individual del Partido Demócrata Popular ni de ninguno de sus iniembros". No obstante, ante "los pudores explicativos" del Gobierno sobre la cuestión, el PDP se ofrece a participar en cualquier campaña de información sobre la OTAN, la política exterior o de defensa en general.

En este apartado, en el que los democristianos se pronuncian a favor de la integración total en la OTAN y contra la celebración del referéndum anunciado por los socialistas, el congreso ha suavizado el proyecto inicial de resolución, que proponía aplazar hasta 1987 el ingreso de España en la CEE, si fuese necesario, para obtener mejores condiciones. El texto finalmente aprobado dice que "el PDP contemplaría sin alarma un proceso (de adhesión) más pausado si así conviniera a los intereses de España", aunque ese posible nuevo calendario no coincida con el "político-electoral del PSOE en el Gobiemo". Se ha introducido un apartado que pide mayor atención a la celebración del V Centenario del Descubrimiento de América.

Las nacionalidades

Entre el resto de las ponencias destacan algunas diferencias con las posiciones mantenidas por Alianza Popular, el socio mayoritario del PDP en Coalición Popular. Así, la resolución sobre autonomías y Estado admite explícitamente la realidad de las "nacionalidades", expresión a la que se ha opuesto rotundamente el partido de Manuel Fraga, hasta el punto de haber propuesto la reforma de la Constitución para eliminar tal palabra de su artículo segundo.La ponencia afirma que las autonomías refuerzan la unidad del Estado, y que la pluralidad de las lenguas y la cultura de España es patrimonio común. Sostiene asimismo que al finalizar el proceso de transferencias las competencias de las comunidades deben ser uniformes, y que el Estado debe corregir los desequilibrios interterritoriales.

El congreso del PDP aprobó también su rechazo frontal al proyecto de ley de Aguas, recientemente aprobado por el Gobierno, por entender que es técnicamente deficiente y que crea inseguridad jurídica respecto a las aguas subterráneas, al declararlas de dominio público. También se rechazan, en relación con la agricultura, los períodos transitorios aceptados por el Gobierno para el ingreso en la CEE, así como la política de precios para 1985.

En política económica se reclama mayor estímulo a la iniciativa privada, pero el ponente, Javier González Estéfani, afirmó que el PDP no defiende al patrón "del puro y la chistera". Las ponencias de política fiscal y empleo y cultura no forman parte de las resoluciones finales, porque, al no hallarse los ponentes en el salón de sesiones, el presidente del congreso decidió que no se votara el texto.