El presidente de la Xunta gallega admite que las elecciones se retrasarán, posiblemente hasta diciembre

El presidente de la Xunta de Galicia y vicepresidente de AP, Gerardo Fernández Albor, admitió ayer que las elecciones autonómicas gallegas se celebrarán "en noviembre o diciembre", y no en octubre, como se preveía inicialmente. Tanto Albor, invitado a última hora, como el presidente de PDP gallego, Marfany, se convirtieron en las principales atracciones para la Prensa en el II Congreso del Partido Democrata Popular, clausurado ayer en Madrid. El jefe del gobierno autonomo gallego anunció una proxima ley que regulará los comicios autonómicos.

Hablando en los pasillos del congreso del PDP, al que fue invitado sólo a última hora, Fernández Albor dijo reiteradamente que "no me preocupan" las elecciones autonómicas ni la fecha en que éstas pudieran producirse". "Yo no tengo ninguna referencia de lo que el Gobierno central piense o no hacer", señaló, al comentarle un informador que un retraso en las elecciones gallegas podría suponer la imposibilidad de que Felipe González convoque el referéndum sobre la OTAN en febrero, tal y como anunció el presidente ante el Congreso de los Diputados. "Es el presidente quien ha fijado el calendario, pregúntenle a él".Negó que se haya producido cualquier clase de pacto con los socialistas para retrasar las elecciones gallegas y facilitar así la no celebración del referéndum. En ningún momento puso en duda que él será el candidato de Coalición Popular a la presidencia de la Xunta; respecto al liderazgo de una coalición antisocialista nacional, Fernández Albor se mostró de acuerdo con las tesis expresadas por otro vicepresidente de AP, Alfonso Osorio, el pasado lunes: "Una vez que nos hayamos puesto de acuerdo, hablaremos de liderazgos", aunque consideró sensato que quien encabece una gran coalición sea la cabeza de la formación más importante, es decir, Fraga.

Reunión con González

Más preocupado pareció el presidente de la Xunnta por otros temas que deberá tratar en Madrid el próximo miércoles con Felipe González. Dijo que la reconversión naval será el principal punto en la agenda y se mostró indignado porque "son los trabajadores gallegos quienes deberán pagar en mayor medida" la reconversión. "Ello hará que la industria auxiliar y el comercio de localidades como El Ferrol vean notablemente incrementadas sus tasas de desempleo", comentó.

Mediante la ley electoral que será presertada en el Parlamento gallego probablemente en marzo, Alianza Popular de Galicia proyecta introducir sustantivas reformas en la normativa que regulará las próximas elecciones en la comunidad autónoma, informa Manuel Rivas desde La Coruña. Aumento de escaños, hasta el máximo de 80 previsto por el Estatuto de autonomía (en la actualidad son 71), flexibilización en el régimen de incompatibilidades, permitir la elegibilidad de alcaldes, y exigencia de un porcentaje mínimo del 5% para obtener escaño, son algunas de las principales modificaciones que supondría la proyectada legislación, según la propuesta de AP, respecto de la situación actual.

Otra novedad que el partido que gobierna en la Xunta baraja seriamente es que la ley electoral gallega prevea la facultad del presidente para disolver la Cámara autonómica y convocar elecciones anticipadas. Esta posibilidad, que no se recoge actualmente ni en el Estatuto de autonomía ni en la ley de la Xunta y de su presidente, se hace obligada, según fuentes aliancistas, para hacer frente a "posibles situaciones de ingobemabilidad en el futuro". También variará la distribución por escaños provinciales, en beneficio de La Coruña y Pontevedra, mientras que Lugo y Orense aumentarían sólo un escaño cada una.