Escándalo en la RFA por un artículo que propone una invasión 'pacífíca' del Este

El artículo Reflexiones sobre Alemania publicado en Der Schlesier (El Silesiano), en el que se exponía la solución del problema alemán mediante la invasión pacífica de los países del Este, hasta las fronteras de la Unión Soviética, provocó ayer un escándalo en la República Federal de Alemania.El portavoz del Gobierno, Peter Boenisch, calificó de "irresponsable, dañoso y estúpido" el artículo, escrito por un joven democristiano (CDU) perteneciente a la llamada Juventud Silesiana, la organización juvenil de los "alemanes expulsados de Silesia". Parecía aplacado el debate por el lema escogido para la asamblea anual de los sileslanos, en el que el canciller de la RFA, el democristiano Helmut Kohl (CDU), dejó claro, en una carta a los dirigentes de los "expulsados de Silesia", el respeto del Gobierno de Bonn por los tratados firmados con Polonia, en cuyo territorio se halla ahora esta región, sobre las fronteras existentes en Europa, cuando estalló ayer el escándalo en forma de artículo en el órgano oficial de los silesianos.

El artículo dice que Ias fuerzas armadas de la República Federal de Alemania avanzaron sin encontrar resistencia digna de mención a través del territorio del Pacto de Varsovia en el centro y el este de Europa. Sólo en Polonia y Checoslovaquia, parte de las fuerzas armadas opusieron una resistencia, que pronto quedó rota. La mayoría de la población recibió a los alemanes como liberadores". Más adelante, ya sin tono de ficción, el articulista expone como objetivo de la "nueva ostpolitik" la "desestabilización de la Unión Soviética", porque "por primera vez, un Gobierno federal comprendió que sólo por medio de un debilitamiento decisivo de la Unión Soviética se puede conseguir la solución de la cuestión alemana".

El portavoz de la Democracia Cristiana (CDU) calificó el artículo de "falta de gusto dificilmente superable" y el diputado democristiano Volker Ruehe (CDU) lo tachó de "fantasía febril". La postura del canciller Kohl, dejar que "los temas maduren hasta pudrirse", ha provocado que ahora se le escapen de las manos el control sobre sectores de su propio partido (CDU), que dañan la imagen de la RFA y dan argumentos a los que en el Este de Europa agitan el fantasma del revanchismo alemán.