Botha promete más derechos a los negros surafricanos
El presidente de la República de Suráfrica, Pieter W. Botha, inauguró ayer el nuevo Parlamento -tricameral- y prometió a los negros más derechos, pero no su plena participación política.Botha subrayó la necesidad de "desarrollar estructuras" mediante las cuales las comunidades negras puedan decidir sobre los asuntos que les afectan. El presidente se refirió a un "foro informal" que permita a los negros tomar contacto con los representantes del Gobierno para tratar con ellos sus problemas.
Botha prometió también que su Gobierno estudiará el conflictivo problema de la ciudadanía y que levantará las restricciones que frenan la movilidad entre los llamados homelands (territorios negros) y la Suráfrica blanca. El Gobierno viene presionando para que los negros se integren en sus homelands, lo que acarrea la pérdida de la ciudadanía surafricana.
El período legislativo inaugurado ayer incluye por vez primera, junto con los blancos, a las comunidades mestiza y asiática del país. Los más de 22 millones de negros, casi las tres cuartas partes de la población de Suráfrica, están excluidos.
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