_
_
_
_
_

El ministro decidirá qué militares pueden retirarse, dentro de la reduccion del Ejercito

Carlos Yárnoz

El ministro de Defensa, Narcís Serra, será, en último caso, el que decida qué militares, entre quienes lo pidan voluntariamente, podrán abandonar antes del tiempo reglamentario la situación activa en el Ejército de Tierra, dentro de los planes establecidos para reducir a 35.000 profesionales los 41.000 hombres que integran ahora la plantilla del Ejército. Así consta en un anteproyecto de decreto sobre creación de la Reserva Transitoria, situación a la que, voluntaria o forzosamente, pasarán los militares que no tengan destino al ser aplicada dicha reducción.

En el anteproyecto se precisa que el ministro concederá el pase a la Reserva Transitoria, "previo informe del jefe del Estado Mayor del ejército correspondiente". El propio titular del departamento, Narcís Serra, ya ha comentado recientemente que no aceptará el pase a esa situación de militares situados en los primeros puestos de los escalafones de cada promoción.Por primera vez de forma oficial, en este anteproyecto se recoge la posibilidad de que algunos militares sean obligados a abandonar las Fuerzas Armadas. "El pase con carácter forzoso", señala, "solamente se efectuará en los términos y condiciones que fije la ley". De esta frase se deduce, por tanto, que, así como el pase voluntario a la Reserva Transitoria será regulado por decreto, el pase forzoso estará reglamentado en una ley aún no elaborada.

Para efectuar la reducción prevista de personal en el Ejército de Tierra, el Gobierno dispone de un plazo máximo de cinco años, según la Ley de Plantillas. Anualmente, en el mes de diciembre serán publicadas en el Boletín Oficial del Estado "las zonas de los escalafones en que se decreten excedentes y las cuantías de los mismos que deban amortizarse en el año siguiente". A partir de esta publicación, los militares que deseen voluntariamente pasar a la Reserva Transitoria deberán solicitarlo en el primer trimestre del año.

Amplias ventajas

Los militares que pasen voluntariamente a esta situación gozarán de amplias ventajas a pesar de abandonar la situación activa. "Percibirán la totalidad de las retribuciones básicas, complementarias de carácter general e incentivo, correspondientes al empleo que en cada momento se ostente. También se percibirán las de carácter personal a que se tenga derecho", señala el anteproyecto."Dichas retribuciones", añade, "seguirán las mismas vicisitudes y cambios que experimenten las del personal en servicio activo"; es decir, que anualmente experimentarán las subidas correspondientes.

Dentro de las ventajas económicas para quienes pasen a la Reserva Transitoria, el anteproyecto indica también que los militares en esa situación podrán elegir el lugar de residencia que prefieran en España, "y tendrán derecho, a la vez, a las indemnizaciones correspondientes al traslado forzoso".

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

Otra ventaja importante para los que abandonen voluntariamente la situación activa en las Fuerzas Armadas consiste en que "podrán obtener un ascenso cuando lo haya obtenido en régimen ordinario el inmediato siguiente en el escalafón de procedencia que continúe en actividad"; esto es, que ascenderán un grado en cuanto ascienda el militar situado justamente detrás en el escalafón de la promoción y que no haya pasado a la Reserva Transitoria.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Sobre la firma

Carlos Yárnoz
Llegó a EL PAÍS en 1983 y ha sido jefe de Política, subdirector, corresponsal en Bruselas y París y Defensor del lector entre 2019 y 2023. El periodismo y Europa son sus prioridades. Como es periodista, siempre ha defendido a los lectores.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_