Alzaga desea una gran coalición cuya unidad no corra peligro por la elección del candidato a presidente
El presidente del Partido Demócrata Popular (PDP), Oscar Alzaga, ahoga por la formación en España de una gran coalición electoral, semejante a la que aglutina a la oposición al socialismo en Francia, "déjando para el último momento la definición de quiénes serán candidatos a los altos cargos y estando claro para todos que esa discusión nunca pondrá en peligro la coalición preelectoral". En vísperas de la inauguración del segundo congreso de su partido, que comienza mañana en Madrid, Alzaga reafirmó su ridelidad al pacto suscrito con Alianza Popular.
El presidente del PDP subraya: "Nunca hemos cuestionado el liderazgo de Fraga -presidente de Alianza Popular- ni de nadie, entre otras cosas porque partimos de no postular reivindicaciones personales en este terreno".La táctica de alianzas con otros partidos y, en el fondo, la aspiración de formar una gran coalición contra el PSOE que aglutine a conservadores, democristianos, liberales y reformistas, enmarcará este congreso del partido de Alzaga, en el que no se plantean ni conflíctos programáticos ni luchas por puestos en la dirección.
Óscar Alzaga rechazó los rumores, surgidos a raíz de recientes desavenencias con el socio mayor, Alianza Popular, según los cuales el PDP abandonará el pacto de Coalición Popular ante las próximas elecciones autonómicas gallegas: "Hemos suscrito nuevos pactos preelectorales en las elecciones municipales y autonómicas de mayo de 1983, así como en las elecciones para el Parlamento vasco y el catalán, posteriormente. Es propósito no discutido en nuestro partido el seguir haciendo otro tanto en las próxiinas elecciones autonómicas y generales".
Ensanchar la coalición
El PDP, insistió Alzaga, hará "cuanto esté en nuestra mano" para que en esas futuras comparecencias electorales "el abanico de la coalición se pueda ensanchar y centrar, por ser esto lo que más conviene a nuestros electores y, a la vez, porque es lo mejor para consolidar un sistema dernocrático que solamente alcanzará plena madurez cuando la alternancia sea real y más que un régimen de partido hegemónico exista un sistema genuinamente pluralista".Alzaga utilizó después en sus manifestaciones un lenguaje que guardaba semejanzas con el empleado apenas unos días antes por el vicepresidente de AP Alfonso Osorio en su discurso en el Club Siglo XXI, cuando hizo un llamamiento para formar la gran coalición contra los socialistas y se refirió tácitamente al Partido Reformista Democrático inspirado por Miquel Roca: "Si algún día fuera viable superar los obstáculos actuales, que a mí me desesperan un tanto porque no veo en ellos entidad para impedir un gran entendimiento, yo aconsejaría seguir un camino análogo al de la gran coalición de oposición francesa, donde se ha construido una gran convergencia de todas las fuerzas del centro y de la derecha democrática, con una clarificación progresiva de la oferta programática que se hará en las próximas eleccionés y dejando para el último momento la definición de los candidatos".
Será, precisamente, Osorio quien represente a AP en el congreso de su coligado, una vez que se supo que Fraga tenía inexcusables compromisos en el sur de España.
Una de las ideas claves de este congreso se referirá a lo inevitable de centrar la Coalición Popular, lo que implícitamente llevaría aparejado un mayor protagonismo para el PDP, cuyos dirigentes se han quejado privadamente, en más de una ocasión, de sentirse "postergados" en las decisiones. El último factor de irritación en este sentido surgió cuando, por iniciativa unilateral de Fraga, se anunció que el empresario Jose Antonio Segurado pasaría a presidir la formación resultante de la fusión de Unión Liberal con el Partido Liberal, igualmente dentro de la coalición.
Dirigentes del PDP expresaron entonces su desconcierto ante un nuevo factor que venía, según ellos, a. incrementar las dificultades para la aproximación de la Coalición Popular y los reformistas de Roca. Pero los democristianos dejaron oír sus lamentos privadamente, jamás en público: "No creo que tenga sentido dedicarse a criticar a los afines y, menos aún, a los partidos con los que se mantienen buenas relaciones; por tanto, rogaría que se comprendiera que no nos corresponde a nosotros hacer valoraciones de lo que, en uso de su libertad, llevan a cabo otros partidos", señaló Alzaga, preguntado al respecto.
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