_
_
_
_

Agria polémica en París en el debate sobre el estado de emergencia en Nueva Caledonia

Soledad Gallego-Díaz

La prolongación del estado de emergencia en Nueva Caledonia hasta el 30 de junio, aprobada ayer por 288 votos contra 144, sometida ayer al Parlamento francés, provocó un duro enfrentamiento en la Asamblea Nacional. Los diputados de la oposición protestaron vehementemente por la presencia en la tribuna del público del líder independentista Jean-Marie Tjibaou, que se declaró presidente de un Gobierno provisional, ilegal según la ley francesa.El debate parlamentario coincidió con un endurecimiento del tono de los independentistas y una oleada de acusaciones de dejadez contra el Gobierno central por parte de la comunidad isleña de origen europeo. 24 horas antes de que se Votaran las medidas excepcionales, un comando, presumiblemente independentista, saboteó las instalaciones de la única mina que seguía funcionando normalmente en la isla.

El estado de emergencia fue decretado por el alto comisario, Edgar Pisani, enviado especial del presidente François Mitterrand, a raíz de los acontecimientos de hace dos semanas, pero no podía prolongarse más de 12 días, plazo que acaba hoy, jueves, sin una ley aprobada por el Parlamento de París. El Consejo de Ministros dio luz verde al proyecto en una reunión celebrada ayer por la mañana y convocó urgentemente a las dos cámaras, Asamblea Nacional y Senado, para que lo debatieran en el mismo día.

Situación comprometida

La oposición de derechas, encabezada por el Rassemblement pour la Republique (RPR) y la Union pour la Democratie Fránçaise (UDF), se vieron en una situación comprometida. Por un lado, resultaba dificil negarse a la prolongación del estado de emergencia, que garantiza los bienes y vidas de los colonos europeos, y por otro, deseaba desmarcarse de la política gubernamental respecto a Nueva Caledoniá, que considera confusa y perjudicial para los intereses de Francia.El RPR, de Jacques Chirac, anunció que votaría en contra, mientras que la UDF, de Valéry Giscard d'Estaing, señaló que se abstendría. El rechazo de la oposición no pone en peligro el proyecto de ley, porque los socialistas cuentan con mayoría.

El partido comunista, por su parte, dejó claro desde el primer momento que votaría en contra, porque, a su juicio, las autoridades poseen suficientes instrumentos en la legislación ordinaria como para mantener el orden. El secretario general del partido, Georges Marchais, recibió ayer al líder independentista Jean-Marie Tjibaou, que se encuentra en Paris para animar a los simpatizantes de su causa. Tjibaou, que también se entrevistó con el primer secretario del partido socialista, Lionel Jospin, ha endurecido su tono. En unas declaraciones efectuadas a la televisión aseguró que si el referéndum daba la mayoría a los que se óponen a la independencia, su partido, el Frente de Liberación Nacional Canaco Socialista (FLNKS), seguiría luchando. Tjibaou teme también que el estado de emergencia se utilice únicamente para desarmar a sus seguidores.

Los caldoches, por el contrario, reprochan a Edgar Pisani que el estado de emergencia no sirva para evitar los sabotajes y atentados del FNLKS. La indignación de los colonos subió varios grados al saberse que la mina objeto del nuevo sabotaje no estaba protegida ni por el Ejército ni por la Gendarmería.

Conocer lo que pasa fuera, es entender lo que pasará dentro, no te pierdas nada.
SIGUE LEYENDO

El comando tuvo todo el tiempo del mundo, a lo largo de la noche, para inutilizar 21 camiones de gran tonelaje y causar desperfectos en las instalaciones mecánicas.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_