Se entrega a la policía el apoderado bancario acusado de apropiarse de 160 millones
Guillermo Morera Rodríguez, apoderado del departamento de extranjero del Banco Popular Español en Las Palmas, que está acusado de realizar, junto a sus supuestos cómplices Manuel Aubeso Matamoros y Manuel Pérez Santana, un desfalco de 160 millones de pesetas en la referida entidad bancaria la semana pasada, se entregó a la policía, en posesión de 53 millones de pesetas, a última hora de la noche del domingo, según confirmó ayer un portavoz policial.
Morera, de 43 años, casado, natural de Tenerife y con dos hijas, desapareció el pasado viernes de su domicilio familiar tras apropiarse indebidamente, según todos los indicios, de 160 millones de pesetas. Al menos así constaba en la denuncia interpuesta ese mismo día por la dirección del Banco Popular, tanto en la comisaría de policía como en el juzgado de guardiaEl montante total del desfalco puede ascender, según fuentes bancarias, a 320 millones de pesetas, cifra de la que se apoderaron a través de varias operaciones. Aubeso, de 50 años, y Pérez Santana, de 36 años, se encuentran ya en Brasil. El primero residía en Las Palmas y el segundo en Taliarte.
Al parecer, Morera firmó indebidamente un cheque de un millón de dólares contra su banco a cambio de 160 millones de pesetas que le dio una empresa radicada en Gran Canaria. Esta empresa había recibido esta cantidad de dinero por parte de otra que hizo la transacción bancaria mediante el Banco Exterior de España. Estas dos empresas, cuyos nombres no han sido facilitados, habían abierto hace unos días una cuenta ante notario para realizar conjuntamente operaciones de transacción con el Banco Exterior de España
El talón del millón de dólares tenía que ser cobrado por la empresa a través de una entidad bancaria de Nueva York, con la que trabajaba el Banco Español, presuntamente perjudicado en el asunto El objetivo del talón era que el dinero cobrado entrara en el mercado español de divisas mediante el Banco de España.
Al día siguiente, viernes, Morera llamó a su banco para decir que su esposa se encontraba mal y que se retrasaría algo porque iba a acompañarla al médico. Pocas horas después, el director del Banco Popular Español en Las Palmas, Juan Espuny, recibió la llamada del Banco Exterior para comprobar si el cheque estaba conformado. Espuny, sorprendido, negó la conformidad y ordenó a todas las sucursales del banco que no pagaran ese talón, que consideró falso.
Los directivos de los dos bancos aseguran no tener ninguna responsabilidad en la supuesta operación fraudulenta. El asesor jurídico del Banco Popular, Eduardo Librero, ha señalado que el cheque está falsificado. "Nuestro banco", aseguró, "no se hace responsable, y por lo tanto no va a pagarlo".
El director del Banco Exterior en Canarias, Miguel Gómez Caldito, por su parte, también ha omitido responsabilidades. "Si el talón es legal", afirmó, "el Banco Popular tendrá que afrontar su importe, pero si es falso será la empresa portadora del cheque la perjudicada. Nosotros sólo hemos actuado como gestores".
El apoderado del Banco Popular, Guillermo Morera, pasó ayer a disposición judicial. Aunque el detenido ha sido interrogado por el juez y la policía. Las investigaciones prosiguen con el fin de encontrar a los dos supuestos cómplices de Morera, quienes poseerían las dos terceras partes del botín.
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