Mercedes Padrós, una mujer "pacífica y amable" para los vecinos de Corullón
Mercedes Padrós Corominas, que fue detenida en la madrugada del pasado sábado en el pueblo de Corullón -pequeña localidad leonesa, cercana a Ponferrada- por miembros de la Brigada Central de Información de Madrid y varios funcionarios de la comisaría de policía de Ponferrada, era una persona "pacífica y amable", según los vecinos de este pueblo leonés.Durante los cinco meses que llevaba en el pueblo junto con su compañero Buenaventura García Martín -también detenido e igualmente presunto miembro de los Grupos Revolucionarios Antifascistas Primero de Octubre (GRAPO)-, el comportamiento de ambos fue normal en todo momento.
Sus vidas, aparentemente, no diferían mucho de las de sus convecinos. Carmen y Pedro, como eran conocidos en Corullón, "cuando no salían de viaje, se dedicaban a cuidar la huerta y a pintar"; explica Miguel Teijón Teijón, uno de los vecinos más cercanos, a nuestra corresponsal en Ponferrada, Marifé Moreno.
La casa habitada por ambos estaba destinada a esconder a un conocido hombre de negocios de Madrid al que los GRAPO pretendían secuestrar el próximo 16 de febrero, aniversario del triunfo electoral del Frente Popular en la II República Española, según informó ayer en Madrid el Ministerio del Interior.
"Poco habladores"
La mayoría de los habitantes de este pueblo leonés, ajenos a la comprensión del caso, guarda mutismo voluntario sobre las actividades de estas dos personas: "bohemios" para algunos y "enigmáticos" para otros, pero conocidos hasta hoy como "buena gente".La casa de campo habitada por los dos presuntos miembros de los GRAPO, de difícil acceso, era visitada con cierta asiduidad por gente joven, para la que la vuelta al medio rural es la alternativa a un modo de vida consumista. "Ellos siempre fueron poco habladores", finaliza diciendo Teijón.
En la madrugada del sábado, el vecindario despertó sobresaltado ante el estallido de una bomba de mano utilizada por la policía como complemento al cerco tejido en torno a la casa de los dos presuntos terroristas.
Según fuentes de la policía, los jóvenes no ofrecieron resistencia, si bien cualquier tipo de oposición hubiera sido inútil ante el despliegue policial.
En la vivienda fueron hallados 40 detonadores, dos relojes preparados para su utilización en artefactos explosivos, numerosa propaganda de la organización y documentaciones falsas.
Ambos, Mercedes Padrós y Buenaventura García, pertenecen al Comando Galicia-Asturias, y pretendían reorganizar la infraestructura de la organización terrorista en las dos regiones, fuertemente debilitada tras las recientes detenciones de miembros de los GRAPO en Galicia.
El pasado fin de semana fueron detenidos, al igual que otros 16 grapo, en una operación conjunta de los efectivos de los Cuerpos de Seguridad del Estado.
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