El Licor 43 volvió a perder ante el Joventut

Hay que vivir en el Maresme para entender el significado de los duelos entre Licor43 y Joventut. Estos enfrentamientos se han agudizado más desde que los del Licor emigraron a Santa Coloma. El equipo que dirige en la pista Joaquin Costa tenía prisa anoche por ganar. Él era el más interesado en acabar pronto con el rival y se equivocó. Costa, que sigue viviendo en Badalona, no pudo borrar la sensación de ridículo que su equipo mostró en el partido de ida en el campo de la Penya. Ayer perdió con dignidad, pero, al fin y al cabo, salió derrotado otra vez contra el que más le duele.En tan sólo 10 minutos de partido el Licor 43 se puso ocho puntos por arriba (24-16). Aito García Reneses, entrenador del Joventut, solicitó un tiempo muerto para cambiar su defensa individual, con los mismos emparejamientos que practicaba su rival, por una zona 2-3. Seguramente el técnico verdinegro no esperaba unos resultados tan efectivos. En el resto de este período el Licor 43 sólo sumó cuatro canastas más. Por contra, el Joventut, cuyos tiradores hasta ese momento no podían hacerlo peor (7 de 21 intentos), acabó ganando en la mitad por 34-41.

El juego tuvo más velocidad que efectividad. Aito, que puede dosificar mejor a sus hombres, no usó a Kazanowski hasta el minuto 13 de partido y al prometedor Jofresa hasta uno antes del descanso. Manel Comas, técnico del Licor 43, no quiso responsabilizar de nuevo al joven Carlos Pérez y el triunfador de la noche del Barcelona vio los primeros 15 minutos desde el banquillo. El duelo de tiradores de tres puntos se quedó en nada porque Costa falló sus dos intentos, Dykema falló seis de nueve y Montero y Villacampa erraron su único lanzamiento. Ante tantos fallos hubo un triunfador nato, Jiménez, con 14 rebotes.

A los cinco minutos de la reanudación el marcador señaló la diferencia que iba a ser habitual en todo el segundo período: 11 puntos de ventaja para el Joventut (43-54). Jofresa presionaba a Costa en toda la pista y evitaba el contragolpe local. Cuando el Licor 43 empezó a trabajar bien la zona visitante, colocando buenos balones en la parte baja a los pivots, Aito volvió al marcaje individual.

El público quería la reacción de los suyos, pero el Licor se equivocó continuamente.