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El cierre de un bar junto a la Gran Vía inicia una 'limpieza' de la zona de la Ballesta

El cierre del bar Los Pinchitos, en la calle del Desengaño, es el comienzo de una operación de limpieza del barrio de la Ballesta, ámbito tradicional de la prostitución callejera más barata de Madrid, emprendida al alimón por la Delegación del Gobierno en Madrid, la comisaría de Centro y la junta municipal del distrito, según informaron ayer fuentes de los tres organismos citados. Nuevos cierres de establecimientos públicos son previsibles en las próximas semanas.

"El centro de Madrid no puede ser un barrio chino, bajo ningún concepto", manifestó ayer el concejal del distrito Centro, el socialista Miguel Lara, que manifestó su "total conformidad" con el cierre gubernativo del establecimiento citado el pasado jueves por la tarde. Lara calificó el local recién clausurado de .una cosa de horror", y recordó que "hace unos dos meses hubo allí un tiroteo en el que resultó herido un extranjero, y hace aún menos, un hombre fue apuñalado a la puerta del bar".El concejal aludió a la necesidad de "ahuyentar a navajareros, traficantes de droga y delincuentes del centro de Madrid, sin perjudicar zonas de recreo, como el barrio de Malasaña o la calle Huertas, que se están degradando por la presencia de estos individuos". Lara informó que el delegado del Gobierno, Jose María Rodríguez Colorado, el jefe superior de Policía y él mismo se han reunido para acordar "medidas enérgicas".

La realización material de ese acuerdo corresponde, fundamentalmente, a la comisaría de Centro, situada en la calle de la Luna, a muy poca distancia de la zona conflictiva, cuyo responsable desde hace dos meses, Jaime Centeno, ha manifestado su voluntad de sanear el distrito. Miguel Lara añadió que no se piensa limitar a acciones represivas, y, al respecto, citó la puesta en marcha hace unos meses de un programa piloto de atención sanitaria a las prostitutas en el Centro de Promoción de la Salud de la zona.

La orden de cierre de Los Pinchitos procedió de la Delegación del Gobierno en Madrid, a partir de un informe de la Jefatura Superior de Policía, elaborado por la comisaría de Centro. Dicho informe alude a "continuos desórdenes" en el bar, al que calificaba de "centro de la delincuencia en el barrio". La propuesta de cierre no especifica su duración temporal, por lo que éste debe considerarse indefinido. Medios jurídicos informaron que "los gobernadores tienen la posibilidad de clausurar un local por razones de higiene o de orden público, aunque ese cierre no puede ser nunca definitivo".

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