Los socialistas y el Gobierno vasco esperan cerrar hoy el pacto de legislatura

El secretario de organización del PSOE, Txiki Benegas, expresó ayer su confianza en que hoy mismo sea posible cerrar el pacto de legislatura entre los socialistas de Euskadi y el PNV, aunque no será firmado hasta que tome posesión el nuevo lendakari, José Antonio Ardanza, con quien Benegas se entrevistará hoy. La ejecutiva del PNV no apoya formalmente el acuerdo por considerar que debe ser suscrito sólo por los socialistas y el nuevo Gobierno vasco. No obstante, en todas las conversaciones estado siempre presente, además de Ardanza, un alto dirigente del PNV.

Divergencias en la redacción de una frase sobre el punto referente a las soluciones para el problema de la violencia y el terrorismo retrasaron, según Benegas, la consecusión del pacto.El pacto de legislatura entre PSOE y PNV constará, según dijo el dirigente socialista, de siete puntos: el primero, el marco democrático de la Constitución y el segundo, la violencia terrorista y la convivencia democrática. "Queremos una garantía de que vamos a apoyar un Gobierno que cumpla la Constitución y luche contra el terrorismo en el País Vasco", dijo Benegas. El tercer punto del pacto de legislatura se referirá al desarrollo estatutario, el cuarto a la crisis económica y al paro, el quinto al pacto de legislatura en sí mismo, el sexto al modelo institucional definitivo para la comunidad autónoma vasca y el séptimo a la comisión de seguimiento de este pacto. El secretario de organización del PSOE dijo que seis de estos siete puntos están cerrados, y que las diferencias concretas en tomo al tema del terrorismo se basan en una cuestión de redacción; Benegas no quiso ser más explícito porque, dijo, existe un compromiso de silencio con el PNV. Sin embargo, el dirigente socialista añadió que "naturalmente" el texto del pacto incorporará el término concreto terrorismo.

Los socialistas no ocultaron que la consecución de un pacto de legislatura podría verse dificultada por el secuestro del industrial guipuzcoano, Ángel Urteaga, en favor de cuya liberación hizo ayer un llamamiento la ejecutiva del PSOE. Pese a todo, Benegas se mostró optimista y no descartó que el contenido concreto del pacto, aunque no sea formalmente firmado hoy, al mes sea desvelado.

Reserva del PNV

El reconocimiento de la exclusión de la negociación con ETA -que ha supuesto el principal escollo en el diálogo mantenido entre nacionalistas y socialistas- es la razón fundamental del desentendimiento del PNV en la firma del pacto. La ejecutiva nacionalista ha marcado las directrices expuestas por el candidato a lendakari, José Antonio Ardanza, en las reuniones mantenidas con los dirigentes socialistas; sin embargo, la dirección del PNV se excluye de la suscripción del documento, que en su opinión deberán firmar el Gobierno vasco y el Grupo Socialista, informa desde Bilbao, Tonia Etxarri.Los dirigentes del PNV, principal fuerza interesada en desbloquear la actividad legislativa, que ha estado paralizada en numerosas ocasiones a raíz de los conflictos internos nacionalistas, se comprometen a suscribir definiciones sobre aspectos de la problemática vasca en los que hasta ahora se han mostrado especialmente cautelosos.

Así, mientras capítulos como el acatamiento del marco constitucional, la reconversión industrial, el desarrollo estatutario, el proyecto de una política económica conjunta para el País Vasco y el compromiso de consensuar las leyes más importantes, eran superados en las primeras reuniones, la violencia revistió dificultades de fondo a la hora de elaborar el redactado final.

Si bien el diálogo ha producido un acercamiento entre nacionalistas y socialistas en los aspectos relacionados con la lucha antiterrorista -sin que ello impida al PNV mantener su principal tesis de justíficación de los orígenes de la violencia- la exclusión de la negociación con ETA ha ocasionado profundas contradiciones en la familia nacionalista. Cabe recordar, en este sentido,el pronunciamiento oficial de los dirigentes más destacados del PNV proclives a mantener las puertas del diálogo abiertas con los grupos que preconizan la violencia en el País Vasco. Ello explicaría la insistencia del PNV en precisar que el partido, como tal, no firmará el pacto.