Éxito de la Orquesta de RTVE en el Primer Festival de Música de Canarias
Cuentan las crónicas que en Las Palmas se escuchó alguna sinfonía. de Beethoven antes de su muerte, lo que, de confirmarse, haría de este centro musical algo excepcional en la historia española. El caso Mahler es bien distinto: primero, duramente discutido; luego, olvidado; al fin, recuperado. Los países latinos, incluido el nuestro, no han salido todavía de la mahleritis aguda. Pero el montaje de una sinfonía de Maliler requiere una artillería dificilmente accesible para la mayoría de las agrupaciones sinfónicas y corales, cuando las mismas de Madrid y Barcelona han de ampliar sus efectivos y prolongar el número de sus ensayos.Todo ello justifica el hecho de que haya sido ahora, con ocasión del Primer Festival de Música de Canarias, cuando las dos capitales del archipiélago se han enfrentado por vez primera con un Mahier en vivo. La Sinfonía número 2, Resurrección, llenó el teatro Pérez Galdás de un público que aplaudió de buena gana y que aceptó la versión como muy superior a la de la Novena sinfonía beethoveniana, interpretada hace dos días. Lo mismo sucedió hace poco más de una semana en Madrid. No repetiremos las opiniones suscritas entonces, cuando el director, la orquesta y el coro son los mismos, es decir, los de Radiotelevisión Española. Varió la soprano, que aquí ha sido Edit Wiens, tan excelente y conocedora como la mezzosoprano Patrice Paynez.
El joven director granadino Miguel Angel Gómez Martínez parece conocer el pensamiento de Mahier cuando aborda una sinfonía tan compleja y varia de lenguaje y contenido como la denominada Resurrección. Lo que contrasta con los criterios que aplicó últimamente a la Novena sinfonía de Beethoven, cuando lo cierto es que todo lo que dice Mahier como director es válido para su música y para todas las demás. Ciñéndonos a la versión de la Segunda sinfonía dirigida en Las Palmas, hay que reafirmar lo dicho en Madrid. Como es perfectamente lógico, el director titular de la RTVE madura día a día sus interpretaciones y quizá por su amplia experiencia operística siente especial predilección y posee particulares aptitudes para esta música que, como la Segunda sinfonía de Mahler, alberga en su seno una larga y problemática ideología dramática. El éxito fue muy grande y la visita de las agrupaciones nacionales radiotelevisivas a las islas se calibra con exactitud, al tiempo que se desea una vuelta próxima.
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