La Comisión Europea, bajo la presidencia de Jacques Delors, fija hoy en Bruselas su nuevo programa de acción

La nueva Comisión Europea, presidida por el francés Jacques Delors, se reúne formalmente por vez primera hoy en Bruselas para tomar posesión y fijar su programa de acción. Tiempo ha ganado ya al distribuir los cargos y poder afrontar así los problemas más acuciantes que tiene planteados la CEE: la ampliación a España y Portugal y la crisis presupuestaria. El nuevo mandato del ex ministro de Finanzas del primer Gobierno Mitterrand coincide con el inicio de la presidencia del Consejo Europeo a cargo del italiano, Giulio Andreotti.

Los 14 miembros de la Comisión Europea, dos por cada país grande y uno por los demás, se habrán comprometido solemnemente a "ejercer mis funciones con plena independencia, en el interés general de las Comunidades", y "en el cumplimiento de mis deberes a no solicitar ni aceptar instrucciones de ningún Gobierno ni de ningún organismo", según reza el texto oficial.Elegidos, en principio, según sus "propios méritos", el reparto de los cargos, sin embargo, responde también a intereses nacionales. Y la práctica ha hecho a lo largo de los años, desde que en el Tratado de Roma de 1957 se instituyera una única comisión -como órgano ejecutivo y burocrático de la Comunidad Económica del Carbón y el Acero (CECA), de la Comunidad Económica Europea y de la Comisión Europea para la Energía Atómica (Euratom)-, que resulte legítimo que los comisarios defiendan los intereses de los países de los que provienen. El anhelo supranacional ha quedado algo aguado.

La situación es crítica para el caso hispano-luso -al que la Comisión tiene que dar un impulso decisivo y actuar de mediadora entre los países candidatos y los diez, si ha llegado realmente la hora de los compromisos-, pero también para la propia CEE con un Parlamento Europeo que, haciendo máximo uso de sus mínimos poderes, se ha negado a aceptar un presupuesto para la Comunidad para 1985 que sólo cubría, falta de fondos, 10 meses de ejercicio. La CEE funcionará, pues, sobre la base mensual de las doceavas partes del presupuesto de 1984.

De hecho, Delors -tras hablar en Roma el 11 de enero con la Presidencia del Consejo de Ministros de la CEE- expondrá el programa de la nueva Comisión el 14 de enero en Estrasburgo, ante los eurodiputados, en una intervención sobre la que se centran grandes expectativas. Este discurso será seguido de un debate, y de una votación de investidura de la nueva Comisión. Y esta vez el Parlamento Europeo parece serio.

El Parlamento no está solo en esta disputa entre las instituciones de la Comunidad Europea. El Consejo de Ministros de los diez es el que tiene realmente el europoder de decisión, y en él reina la obsesión de la preservación de los diversos intereses nacionales. La tarea de la nueva Comisión -tras los cuatro no muy brillantes años del luxemburgués Gaston Thorn- no será, pues, fácil. El verdadero poder de la Comisión está no sólo en su capacidad formal de presentar propuestas, sino en la burocracia de expertos a los que hay que acudir una y otra vez en esta complicada Comunidad. El saber es también poder aquí.

Delors llega, sin embargo, con una buena reputación a sus espaldas, y sucede a un Gaston Thorn desprestigiado en los últimos tiempos de sus cuatro años de mandato. Delors llega también en época de austeridad. Y para empezar, en un gesto simbólico, la nueva Comisión se quedará con los mismos muebles que la anterior.

Composición nueva Comisión

La nueva Comisión es la siguiente. Jacques Delors: presidencia, asuntos monetarios y coordinación de los fondos estructurales. Lorenzo Natali (italiano, 62 años, ex ministro de la Agricultura y miembro de la Comisión desde 1977): vicepresidencia y ampliación. Claude Cheysson (francés, 64 años, ex ministro de Asuntos Exteriores): política mediterránea y relaciones Norte-Sur. Karl-Heinz Narjes (alemán, 60 años, miembro de la anterior Comisión): asuntos industriales, información, investigación y ciencia. Frans Andriessen (holandés, 55 años, miembro de la anterior Comisión): agricultura y pesca. Lord Cockfield (británico, 68 años, ex subsecretario de Comercio): mercado interior, unión aduanera, fiscalidad e instituciones financieras. Alois Pfeiffer (alemán, 60 años, procede del mundo sindical): asuntos económicos. Grigoris Varfis (griego, 57 años, ex subsecretario de Asuntos Europeos): política regional y relaciones con el Parlamento. Willy de Clerq (belga, 57 años, ex viceprimer ministro): Relaciones exteriores y política comercial. Nicolas Mosar (luxemburgués, 57 años, ex parlamentario): energía y Euratom. Stanley Clinton-Davis (británico, 56 años): medio ambiente, protección del consumidor, seguridad nuclear, bosques y transportes. Carlo Ripa di Meana (italiano, 54 años, ex parlamentario europeo): cuestiones institucionales. Christtoffer (danés, 45 años, estrella de su país como ex ministro de Finanzas): presupuesto, control financiero y administración. Peter Sutherland (irlandés, 38 años, ex ministro de Justicia): competencia, asuntos sociales, educación y formación.