Una critica sobre Mariano Artigas
Al leer la recensión de mi libro Introducción a la Filosofia, el 2 de diciembre, firmada por F. A., en un primer momento pensé dejarlo correr, pues al fin y al cabo cada uno es muy libre de ver y decir lo que le parece, y a eso no tengo nada que objetar. Sin embargo, ha coincidido que en estos mismos días he tenido otras noticias de personas e instituciones que han recibido el libro. Una de las cartas es un escrito de la secretaría de la Académie Internationale de Philosophie des Sciencies, de Bruselas. Después de agradecer el envío del libro, me invitan al simposio anual de la Academia. Ya participé en ese simposio en 1980 (Génova) y 1981 (Bruselas). Tiene una particularidad notable: es una reunión de especialistas de diversas ciencias, que estudian un tema concreto desde un punto de vista interdisciplinar, y con puntos de vista e ideologías muy diversas. Hay fuertes discrepancias, y las opiniones se expresan claramente: uno puede oir a Luyten (tomista), a Radnitzky (uno de los popperianos actuales más influyentes), a Agassi (de tendencia materialista), a Ayer (altavoz del Círculo de Viena en Inglaterra en la época fuerte del Círculo), a d'Espagnat (con su influyente interpretación de la mecánica cuántica), a Eccles (Nobel de neurofisiología, católico, y con su filosofía peculiar), etcétera. Eso sí: se trata de profesionales que razonan y discuten críticamente.Si tengo algún deseo respecto a este país, es que llegue un momento en el que, cada uno con sus puntos de vista, seamos capaces de discutirlos sin recurrir ni a los puñetazos ni al insulto. Dudo que un escrito como el que apareció firmado por F. A. pueda contribuir a ello-
, doctor en Física y en Filosofia. .
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