La subida de tarifas no logrará reducir el déficit obtenido por el Metro en 1984
La subida de tarifas del Metro aplicada desde ayer por la Compañia Metropolitano no logrará reducir el déficit que se tuvo en 1984, al calcularse para este año que las pérdidas superarán en unos 800 millones los 10.200 millones'que se alcanzaron en 1984. Este déficit podría ser incluso superior de continuar el descenso de viajeros, que el año pasado fue de un 4% sobre el total obtenido en 1983.
La subida, única prevista para este año en los presupuestos de la compañía, intenta, según sus responsables, mantener la tarifa de equilibrio de forma que el usuario pague en tomo al 50% del coste de explotación, en tanto el resto es cubierto con una subvención estatal. Según las mismas fuentes, si se aplicara una tarifa autosuficiente, con el mismo número de usuarios, la tarifa media sería de 84,40 pesetas.Sin embargo, estas razones no son compartidas por diversos sectores de usuarios, que en los últimos días han protestado por el incremento de precios. Ayer, la Unión Federal de Consumidores de Madrid afirmó que un servicio público como el metro madrileño "no puede ni debe desequilibrar las economías más modestas", al tiempo que denunció el corto espacio de tiempo transcurrido entre la reunión de la Comisión de Precios de la Comunidad de Madrid y la entrada en vigor de las tarifas.
Las previsiones indican que la subida aplicada no reducirá el déficit que tiene la compañía, y que este año se aproximará a los 11.000 millones de pesetas.
El déficit, incluso, podría superar los pronósticos si continúa el descenso del número de viajeros transportados. El año pasado, según los resultados provisionales que se tienen, utilizaron este transporte unos 328 millones de viajeros, un 4% menos de los 340 millones contabilizados en 1983. Las razones aducidas por los responsables de la compañía para explicar este descenso son la mejora de equipamientos en los barrios, que permite a sus ocupantes no tener que desplazarse, y el incremento del número de parados.
También el metro y los autobuses de Barcelona pueden ver incrementadas sus tarifas en las próximas semanas si la Comisión de Precios de la Generalitat aprueba la solicitud de la empresa Transportes Municipales de Barcelona. El billete sencillo de metro pasará de 35 a 40 pesetas y la tarjeta de nueve viajes, cuyo precio es de 200 pesetas, servirá para 10 viajes al precio de 250 pesetas.
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