Las causas más habituales de los expedientes de regulación de empleo son las quiebras y los problemas de financiación y tesorería, según Trabajo

La mayoría de los 2.781 expedientes de regulación de empleo autorizados por el Ministerio de Trabajo a lo largo del tercer trimestre de 1984 alegó como causas para su presentación la quiebra de la empresa, las deudas, problemas de tesorería y la caída de la demanda, según datos de la Secretaría General Técnica del citado Departamento. Los expedientes presentados en esos tres meses afectaron a 151.380 trabajadores para los que se solicitaba la suspensión de con tratos, el despido o la reducción de jornada.

La quiebra de la empresa, sus deudas, sus problemas financieros o de tesorería o la caída de la demanda, han sido las causas más habituales de los 2.781 expedientes de regulación de empleo presentados ante la Dirección General de Empleo y las direcciones provinciales del Ministerio de Trabajo, durante el tercer trimestre de 1984.

De acuerdo con los datos recogidos por la Secretaría General Técnica, por problemas financieros o de tesorería se autorizaron 896 expedientes que afectaron a un total de 28.793 trabajadores. Otras 181 empresas alegaron quiebra, suspensión de actividad o existencia de deudas al presentar expedientes a 6.785 trabajadores. Y cerca de 900 expedientes -que afectaron a más de 74.000 trabajadores- tuvieron como causa la restricción de la demanda.

Del total de los 2.781 expedientes presentados en el tercer trimestre, 546 tuvieron como objetivo la rescisión de los contratos -el despido-, 1.433 adujeron suspensión de la actividad y 452 solicitaron la reducción de plantilla. Para cambiar la jornada, se presentaron 349 expedientes.

Despido por quiebra

A través de los distintos expedientes, el Ministerio de Trabajo autorizó el despido de 14.082 trabajadores. En los casos de despido, la causa más alegada fue la de problemas financieros o de tesorería. Según los datos de la Secretaría General Técnica, 5.600 trabajadores vieron rescindidos sus contratos por estos motivos. Otros 3.783 despedidos, lo fueron por quiebra, suspensión de actividad o existencia de deudas en la empresa, y casi 3.000 por restricción de la demanda.Las empresas de menos de 100 trabajadores fueron las que más recurrieron al despido. Unos 8.000 despedidos eran trabajadores de empresas de esta magnitud. Y de ellos, 4.000 pertenecían a sociedades con plantillas inferiores a los 25 empleados.

Por ramas de actividad, transformados metálicos fue el sector que mayor número de trabajadores despidió -2.901-, fundamentalmente por problemas financieros o de tesorería. En el textil se rescindió el contrato a 2.335 trabajadores, si bien en este caso la causa más alegada para el despido fue la quiebra o suspensión de actividad. Construcción, con la pérdida de 1.448 puestos de trabajo, y artes gráficas, fueron los otros sectores en los que se registraron mayores despidos a través de los expedientes de regulación.De enero a septiembre de 1984 el número total de trabajadores despedidos a causa de los distintos expedientes autorizados por el Ministerio de Trabajo había alcanzado el número de 50.819, cifra que supera en casi 10.000 despidos a la registrada en el mismo periodo de 1983. De hecho, desde 1977 se observa un continuo incremento en el número de trabajadores afectados por expedientes de regulación.

Aumento de los despidos

En 1977 el número de trabajadores afectados fue de 156.180, de los que 51.700 resultaron con despido. En 1980 los afectados eran ya más de 488.000 -60.000 despedidos- y en 1983 la cifra se había situado por encima de los 600.000, de los que casi 60.000 eran despidos.Hasta septiembre de 1984 puede apreciarse, sin embargo, una cierta caída en el número de trabajadores afectados por expedientes de regulación. Así, mientras en enero la cifra ascendía a 74.898, en septiembre se redujo a 44.680.