Gaston Thorn vuelve a plantear la posibilidad de la 'Europa de dos velocidades'

Gaston Thorn, presidente saliente de la comisión europea, criticó ayer el lento desarrollo con que se lleva a cabo la unidad europea y estimó como posible que se lleve a cabo el proyecto francés de la "Europa de dos velocidades".El tren europeo, señaló Thorn, tiene en la actualidad a mantener la. velocidad de los países más lentos, lo que retrasa indefectiblemente la unidad europea. El presidente saliente de la comisión opina que todavía es posible llegar en el futuro a un acuerdo o compromiso de amplia base entre los países miembros de la Comunidad Económica Europea pero, no descarta tampoco, el que se produzca un Europa de dos velocidades.

Con esta posibilidad ninguna nación europea abandonaría el Mercado Común, pero aquellos países que deseen ir más despacio en la integración se desacoplarían en parte de los restantes. Thorn. será sustituido, el próximo día 1 de enero en la presidencia de la comisión europea por el ex ministro francés Jacques Delors.

Con el nuevo año termina la presidencia de la Comunidad Económica Europea que ha desempeñado Irlanda y pasa a ser ocupada por Italia, que la ejercerá durante los seis próximos meses en los que se pretende dejar completamente cerrada la negociación para la adhesión de España y Portugal como miembros de pleno derecho.

La presidencia italiana volverá a plantear serios problemas para el cierre de las negociaciones entre España y el Mercado Común en el capítulo agrícola, en especial sobre los cultivos mediterráneos que forman una parte importante de la agricultura de ambos países. Temas como los excedentes de aceite de oliva en España, y su escasa salida a los mercados europeos, salvo que se realicen a través de Italia como en la última operación de venta de excedentes almacenados por el FORPPA, saldrán a relucir en las conversaciones bilaterales a mantener entre los dos gobiernos para tratar de eliminar las dificultades hoy existentes.

la fecha de enero de 1986, como momento en el que entre en vigor el acuerdo de adhesión, se ha quedado algo corta -aunque todavía se hable de ella en algunos sectores oficiales- tras la imposibilidad de cerrar todas las negociaciones pendientes en la última cumbre de Dublín.