El Gobierno niega que el Rey haya mediado en el conflicto pesquero con Portugal

El semanario Expresso de Lisboa afirmaba en su edición del sábado que el rey Juan Carlos, muy preocupado por la degradación de las relaciones entre España y Portugal, había convencido al Gobierno de Madrid para que renunciara a las medidas de represalias que éste se preparaba a tomar después de la denuncia unilateral por parte de Portugal, en septiembre último, del acuerdo de pesca hispano-luso de 1978. El Gobierno español niega la eventualidad de una mediación del rey Juan Carlos en el conflicto pesquero entre España y Portugal.Según Eduardo Sotillos, porta voz del Gobierno, la noticia del semanario portugués no tiene "ningún sentido", por dos razones. La primera se relaciona con el extra ordinario respeto que el Rey siempre tuvo de los límites de las competencias del Gobierno. La segunda resulta del hecho de que jamás el Gobierno de Madrid encaró la posibilidad de resolver el conflicto surgido entre España y Portugal por otros medios que las vías jurídicas o políticas.

El portavoz del Gobierno de Madrid aprovechó la oportunidad para reafirmar el derecho que asiste a los pescadores españoles de seguir faenando en las aguas portuguesas por lo menos hasta septiembre de 1985, "como lo reconoció el propio Gobierno portugués en el texto de la nota en que comunicó su decisión de denunciar el acuerdo de 1978".

Entre otras afirmaciones, el semanario Expresso observaba que las relaciones entre Portugal y España han llegado a su "punto más bajo de los últimos 40 años", a pesar de la identidad de ideologías de los Gobiernos actualmente en el poder en Madrid y Lisboa.

Esta situación es confirmada por el intercambio de notas que se produjo entre Madrid y Lisboa en las últimas semanas sobre el tema de la pesca, sin conseguir una plataforma mínima de entendimiento que permita la realización de la reunión anual de la comisión mixta, prevista en el tratado bilateral de amistad y cooperación de 1977. España está particularmente preocupada por la perspectiva de la firma del acuerdo entre Portugal la Comunidad Económica Europea que en materia de pesca puede fijar un período de transición de 15 años, durante el cual Portugal vedará el acceso a sus aguas a las flotas europeas a cambio del mismo régimen de exclusividad para la flota portuguesa.

España considera que sus derechos históricos sobre las aguas portuguesas, consagrados por un acuerdo firmado entre los dos países en 1969 y por un período de 20 años, no pueden ser anulados por una decisión unilateral de Lisboa y mucho menos por imposiciones de Bruselas.

Madrid insiste sobre la posibilidad de un acuerdo mutuamente ventajoso para los dos países, pero hasta la fecha Lisboa se ha negado a este tipo de negociación, proponiendo la realización de una nueva cumbre entre los dos Gobiernos para examinar todo el contencioso de las relaciones bilaterales a la luz de la próxima adhesión de los dos países al Mercado Común.

Malestar por la subida

La Confederación Española de Asociaciones Pesqueras, ante el anuncio de un previsible aumento del precio del gasóleo para uso pesqueros, ha señalado que los aumentos de los últimos años han tenido un ritmo muy superior al del resto de los derivados del petróleo y que no se puede justificar dichas subidas con un intento de equiparación al Mercado Común cuando el resto de condiciones para la flota pesquera no lo son.