El vodka mata cada año a un millón de soviéticos

Uno de cada seis soviéticos nace retrasado o con una tara hereditaria debido al alcoholismo, según revela un informe confidencial de la Academia de Ciencias de la Unión Soviética destinado a los cuadros superiores del partido comunista. En el informe figura un millón de soviéticos muere todos los años por efectos del vodka.

El informe, redactado por la sección de la academia que tiene su sede en Novosibirsk, señala que la URSS tenía en 1980 "40 millones de alcohólicos o borrachos habituales", lo que supone casi una sexta parte de su población. El número de alcohólicos clínicamente enfermos ascendía a 17 millones y el resto se considera bebedores excesivos que todavía no han alcanzado el estado patológico."Esta locura por la bebida está provocando la degeneración de la nación, en particular de la nación rusa. (...) Es la mayor tragedia de nuestra historia milenaria", afirman los científicos soviéticos. Para los miembros de la academia, "todo lo que se diga sobre los Pershing (misiles norteamericanos) y la tensión internacional es irrelevante" ante ese estado de cosas.

"¿Para qué hacernos la guerra", subrayan, "si en 12 o 15 años nos derrumbaremos literalmente como Estado soberano, un Estado en el que más de la mitad de la población adulta puede estar formada por alcohólicos y borrachos incapaces de trabajar y defenderse?".

El consumo de vodka aumenta constantemente en la URSS. Ha pasado de cinco litros en 1952 a 30 lítros en 1983 por individuo y año. Si esta tendencia se mantiene, todo soviético beberá al menos 50 litros de vodka por año en el 2000, lo que supone 20 litros de alcohol puro al año.

Los científicos de Novosibirsk han intentado dibujar un gráfico que ilustre "la degeneración de la población" teniendo en cuenta el aumento del número de centros para niños que nacen retrasados. El gráfico, indican, no llega más que al año 1975, ya que las cifras de años posteriores son "demasiado comprometedoras" para ser publicadas. El informe cita, sin embargo, al decano de un instituto pedagógico, según el cual el 16,5% de los niños nacidos en 1982 eran retrasados, lo que supone uno de cada seis niños nacidos ese año.

Como ejemplo se cita la región de Donetsk, Ucrania, que en 1960 sólo tenía cuatro escuelas para niflos retrasados. Hoy día tiene 38, según el académico Fiodor Ouglov.

Aumento de la mortalidad

En un país que no publica estadísticas sobre estos asuntos, el informe revela que la tasa de mortalidad ha aumentado en un 47% entre 1960 y 1980, y ha pasado de un 7,1 por 1.000 a un 10,4 por 1.000. Mientras que la URSS tiene, proporcionalmente, seis veces más médicos que China, la tasa de mortalidad es un 50% mayor. Un semanario soviético recordaba recientemente que la tasa de natalidad ha descendido en el mismo período de un 1,26% a un 1,03%.La venta de vodka supone al Estado soviético 45.000 millones de rublos al año, mientras las pérdidas causadas a la economia sovietica se calculan en 180.000 millones de rublos, precisa el estudio de la academia.

El documento se refiere también a una encuesta realizada en 1979: el 99,4% de los hombres y el 97,6% de las mujeres soviéticas, de las que el 95% son menores de 18 años, beben alcohol regularmente.

El diario Selskaya Jizn ha indicado que nueve de cada 10 personas que acuden a un programa de desintoxicación por primera vez tienen menos de 15 años y un tercio no llega a los 10 años. El alcoholismo, agrega el estudio de la Academia de Ciencias de la URSS, es la causa del 85% de los homicidios, violaciones, actos de bandolerismo y robos.

Los sociólogos soviéticos pintan un panorama sombrío del campo siberiano, donde prácticamente, afirman, no existe un conductor de maquinaria agrícola que alcance el retiro a los 60 años. Nada extraño, ya que comienzan su jornada "con una sola idea en la cabeza: emborracharse por la tarde".

Como conclusión, los científicos de Novosibirsk recuerdan con amargura que si Adolf Hitler en su obra Mein kampf ironizaba sobre los eslavos señalando que no conocían "ni la higiene ni las vacunas, sólo les importa el vodka y el tabaco", la URSS, medio siglo después, se dedica a cumplir las palabras del jefe nazi.