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Felipe González y Ardanza se comprometen a superar "desconfianzas ancestrales"

El presidente del Gobierno, Felipe González, y el futuro lendakari José Antonio Ardanza, se mostraron dispuestos ayer, tras una larga entrevista de más de tres horas, a establecer un nuevo clima de relaciones entre el Gobierno central y el vasco, bajo el mutuo compromiso de "desechar desconfianzas ancestrales" y mantener un contacto fluido entre ambos, según declaró el futuro sucesor de Carlos Garaikoetxea a su salida de la Moncloa. Ardanza se mostró extremadamente cauto en sus manifestaciones al término del encuentro con González, pero resaltó su optimismo en poder lograr un pacto de legislatura con el Partido Socialista de Euskadi y en poder mantener "un diálogo fluido" con el Gobierno.

Acompañado del presidente del PNV, Román Sudupe, y del dirigente nacionalista Mitxel Unzueta, así como de quien se supone que será su portavoz, el periodista Eugenio Ibarzábal, Ardanza aseguró que los actuales responsables de los Gobiemos central y autónomo vasco están identificados, en el fondo, con las soluciones requeridas en la lucha contra la violencia en Euskadi, de la que dijo que "no es un terrorismo convencional". Sin embargo, añadió acto seguido, "tal vez pueda haber discrepancias en la forma de orientar estas soluciones".El futuro lendakari manifestó que en su encuentro con González trató de profundizar en los temas que deben incluirse en el pacto de legislatura propuesto por el PSOE para el País Vasco, aunque no quiso ser más explícito al respecto. En general, el próximo lendakari vasco evitó detallar los puntos tratados con Felipe González, si bien se esforzó en transmitir en todo momento una sensación positiva respecto a las posibilidades de una mejora en las relaciones entre la Moncloa y Ajuria Enea.

El propio Ardanza -González renunció a dar su versión del encuentro a los informadores, pese a que acudió a despedir al próximo lendakari hasta donde éstos se encontraban- subrayó que en esta primera entrevista no se había llegado a examinar la posibilidad de llevar a cabo negociaciones sectoriales entre Madrid y Vitoria, aunque admitió que las conversaciones para Regar a un pacto se desarrollarán a un doble nivel: político y técnico.

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