José Antonio Ardanza, diputado general de Guipúzcoa, candidato del PNV para 'lendakari'

El diputado general de Guipúzcoa, José Antonio Ardanza, resultó elegido por la Asamblea Nacional del Partido Nacionalista Vasco (PNV), celebrada ayer en Artea (Vizcaya), como candidato a lendakari en sustitución de Carlos Garaikoetxea. La resistencia de Xabier Arzallus y la negativa de Mario Fernández decidió a los dirigentes del PNV por la candidatura de Ardanza, aunque su nombre ha encontrado fuerte oposición en las bases nacionalistas de su provincia. La dirección M PNV sólo ofreció formalmente el cargo a los tres candidatos previstos: Arzallus, Fernández y Ardanza.

Al finalizar la sesión en la que José Antonio Ardanza, actual presidente de la Diputación de Guipúzcoa, resultó aclamado por unanimidad como candidato del PNV para lendakari del Gobierno vasco -a excepción de cinco representantes guipuzcoanos que se ausentaron de la sala-, Ardanza declaró que había aceptado el cargo ante las presiones del partido. El futuro lendakari, tras señalar que "este país no lo puede gobernar el PNV por sí solo" anunció su intención de formar Gobierno monocolor y se mostró abierto a negociar un pacto de legislatura con el partido socialista.De Carlos Garaikoetxea dijo que, a pesar de las diferencias mantenidas en torno a la ley de Territorios Históricos, tenía de él "una imagen inmejorable". El PNV consiguió que Carlos Garaikoetxea -ausente de la Asamblea Nacional- enviara un escrito a la asamblea en el que manifestaba su "apoyo al nuevo lendakari".

Fue necesario que el máximo dirigente del Consejo Nacional del PNV, Román Sudupe, realizara ante los medios informativos un breve relato de la trayectoria personal y política de su candidato, como si de una campaña electoral se tratara, ya que José Antonio Ardanza tan sólo es conocido en los ámbios guipuzcoanos.

La razón fundamental que motivó al presidente de la Diputación de Guipúzcoa a aceptar el cargo, según él mismo dijo en una conferencia de prensa improvisada, era "el sentido del deber" hacia su propio partido, a la vez que reconocía que "me han sometido a un pressing muy fuerte, muy duro, porque ciertamente yo no deseaba esto". Dijo que era consciente de la situación "dificil" que atraviesa el PNV para señalar que Euskadi también atraviesa una situación compleja. "Alguno tenía que asumir esa responsabilidad y parece que me ha tocado a mí".

Las buenas costumbres

La posibilidad de que su designación como sustituto de Carlos Garaikoetxea sea un revulsivo para la militancia de Guipúzcoa, que recientemente pidió su dimisión como presidente de la Diputación, es un hecho que José Antonio Ardanza no elude. Sin embargo, expresó que, en este sentido, deseaba que las diferencias suscitadas en el seno del PNV se debatieran dentro del partido. En un tono que recordaba los mensajes de Xabier Arzallus, precisó: "Mi deseo de que volvamos a esas buenas costumbres de que los problemas de nuestro partido vuelvan a discutirse dentro de casa y no fuera".

José Antonio Ardanza reconoció que hubiera preferido acceder al puesto de presidente del Gobierno vasco tras unas elecciones en las que hubiera sido aclamado por votación popular. "Soy consciente de que me toca una situación más delicada y más comprometida".

Fuentes parlamentarias solventes señalaron que el pleno de la Cámara vasca que deberá designar al nuevo lendakari se celebrará, probablemente, el 9 o el 16 del próximo mes de enero.

La conmoción que produjo en las bases nacionalistas el insistente rumor sobre una posible sustitución de Carlos Garaikoetxea por su hombre de confianza, Mario Fernández, ha sido un factor de notable influencia sobre el vicepresidente en funciones, que ayer rechazó finalmente esa posibilidad.

Mario Fernández, que estaba en su despacho en Vitoria desde primeras horas de la mañana, recibió una llamada de los dirigentes de su partido y, posteriormente, acudió a la sede central del PNV, en Bilbao, en donde mantuvo una entrevista -de más de una hora de duración con el presidente del partido, Román Sudupe.

Mario Fernández, que se comprometió a asesorar al nuevo equipo de gobierno en las materias de las que él era responsable, manifestó su negativa a ocupar la presidencia del Gobierno vasco.

Carlos Garaikoetxea, por su parte, permaneció durante toda la jornada en el palacio de Ajuria Enea, del que se ausentó para almorzar con unos amigos. Tras conocer la negativa de Mario Fernández, con quien conversó a mediodía, el lendakari cesante, que no hubiera visto con buenos ojos ese nombramiento, se sintió aliviado.

Los otros dos candidatos, Xabier Arzallus y José Antonio Ardanza, también fueron consultados por los dirigentes nacionalistas. Arzallus, ex presidente de la Asamblea Nacional del partido, EBB (Euskadi Buru Batzar), cuyo liderazgo está siendo sometido a un profundo desgaste tras el cese de Carlos Garaikoetxea, mostró resistencia a aceptar el cargo. Dijo: "Ese no es mi estilo".

Xabier Arzallus, que había repetido incesantemente su rechazo a aceptar la sustitución de Graikoetxea recibió constantes peticiones, por parte de los dirigentes de su partido, para que tomara el relevo de Ajuria Enea.

El diputado general de Guipúzcoa, José Antonio Ardanza, se había mostrado evasivo en anteriores ocasiones en las que los dirigentes del partido le habían sondeado.