Engrasar bien el Derringer al surcar el Misisipí

La bolsa entra en el sprint de final de año desorientando con sus culebreos a casi todos los operadores, que se consuelan afirmando que en esta época los grandes inversores institucionales consideran finalizado el ejercicio y que sólo buscan presionar al alza o a la baja determinados valores para cuadrar su carteras.La impresión que un observador ingenuo puede extraer de estas últimas sesiones de 1985, según estos analistas, es similar a la de un pacífico pasajero de un transbordador de aquellos que surcaban el Misisipí que hubiera olvidado engrasar a conciencia su diminuto revólver Derringer.

Los expertos consideran que la movida bancaria ha retrasado este año estas últimas cabriolas especulativas, que casi todos convienen en denominar operación escaparate, y que originan descensos y elevaciones de determinados valores -especialmente aquellas pequeñas sociedades industriales, los familiares chicharrillos- sin que exista razón para ello.

Muchas veces es necesario calentar el valor, es decir, fomentar rumores positivos sobre adquisiciones públicas de acciones, si el objetivo deseado es que la cotización de la empresa en cuestión se eleve para cerrar el ejercicio con una plusvalía, o el mecanismo contrario en caso de que una determinada cartera persiga las beneficiosas minusvalías fiscales. Luego, en los primeros días de enero, con el índice al 100%, las aguas volverán a su cauce. Los volúmenes de contratación aumentan en función de esta fiebre navideña, y el martes pasado se negociaron 2.406,4 millones de pesetas efectivas en acciones.

Aparte de este tradicional mecanismo, lo cierto es que los bancos parecen haber comenzado a olvidarse del experimento Hispano, y sus saldos compradores de estos días han dejado paso a las ventas. Incluso el Banesto ya no ha tenido miedo en publicar más de 100.000 acciones en oferta, de los 170.794 títulos que registraron los siete grandes. Solamente el Hispano Americano continuó cosechando saldos positivos, aunque mucho más limitados (37.281 acciones a la compra).

Las oscilaciones especulativas también alcanzaron a los valores eléctricos, que siguen esperando la aurora del anuncio oficial de los compromisos, aunque los retrocesos registrados ayer pueden tener su origen en algunas realizaciones de los beneficios generados en sesiones anteriores. Las compras a crédito se orientan hacia este sector (el martes se negociaron 100,7 millones en Unión Fenosa; 58,4 en Iberduero; 33,1 en Hidrola y 21,9 millones en Hidro Cantábrico), lo que expone la confianza de los operadores.

Por otra parte, la junta sindical anunció ayer la suspensión de contratación de la compañía de seguros Hermes, a causa de la oferta pública de adquisición de acciones efectuada por Mutua General de Seguros. También se anunció oficialmente la ampliación de la Sociedad de Grandes Redes Eléctricas, totalmente liberada, con cargo a la cuenta de regularización, en la proporción de una acción nueva por cada cuatro antiguas, que se desarrollará del 19 de este mes al 29 de enero de 1985. Asimismo, Ahorrofondo hizo pública la próxima derrama complementaria de beneficios de¡ ejercicio actual, de 55 pesetas por participación, el 31 de diciembre.