Ted Hughes, elegido poeta laureado del Reino Unido
Ted Hughes, de 54 años, autor de una obra poética y narrativa pegada a la tierra y a menudo violenta, cuyo tema central son los animales y el campo, fue nombrado ayer poeta laureado del Reino Unido para suceder en el cargo al fallecido sir John Betjeman. Se supone que el poeta laureado ha de escribir poemas conmemorativos de las efemérides del reino, aunque ello no es obligatorio.
El anuncio del nombramiento, hecho por el portavoz de la primera ministra, Margaret Thatcher, cogió de sorpresa al mundo literario británico, que habían especulado con que el cargo, honorífico, recaería en Philip Larkin.El poeta laureado es un cargo de la Corona; fue creado en 1599. El nombramiento es hecho por la reina Isabel, que sigue la recomendación del primer ministro. El sueldo anual, de 97 libras esterlinas (poco más de 20.000 pesetas), no ha cambiado durante siglos. Al comienzo, el sueldo era de 70 libras esterlinas (cerca de 14.000 pesetas) y cierta cantidad de vino, que ha sido suplida en metálico.
Magia y animales
Es muy grande el contraste entre los estilos de Ted Hughes y sir John Betjeman. La poesía de Betjeman, que murió el pasado mes de mayo, a la edad de 77 años, celebra en numerosos volúmenes de versos la vida corriente de la clase media británica. Los poemas de Hughes están llenos de magia y animales, y están inspirados por el paisaje de los condados de Yorkshire, de donde es natural, y Devon, su tierra adoptiva.Hughes estuvo casado durante siete años con la poetisa norteamericana Sylvia Plath, que se quitó la vida en 1963. La obra de Hughes fue publicada por primera vez en los años cincuenta. Incluye poemas y cuentos para niños, a menudo sobre animales o criaturas míticas.
El nuevo poeta laureado ha obtenido en su carrera cierto número de premios literarios, entre otros el Ciudad de Florencia de poesía. Fue condecorado con la Orden del Imperio Británico en 1977.
Ted Hughes podría seguir el ejemplo del poeta victoriano William Wordsworth y otros poetas laureados que declinaron escribir versos para celebrar grandes solemnidades del reino. Esta actitud poco colaboradora ha sido en muchas ocasiones bien recibida, desde que algunos de los poetas laureados, incluyendo a Betjeman, al intentar ganarse su escaso salario, han escrito versos no muy bien recibidos.
Babelia
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