Enfrentamiento político entre la Junta y el alcalde de Córdoba por un aparcamiento

La suspensión de las obras del aparcamiento subterráneo en la avenida del Gran Capitán, de Córdoba, decidida el pasado martes por el Consejo de Gobierno andaluz, ha desatado el primer roce político entre la Junta y el alcalde de Córdoba, Julio Anguita, en su nueva condición de candidato del PCA a la presidencia de la misma. Aunque ambas partes mantienen esporádicas declaraciones de buena vecindad institucional, el teniente de alcalde y delegado de Urbanismo, Herminio Trigo, ha acusado a la Junta de haber actuado por presiones externas que no quiso concretar. "No obstante", añadió, "a lo mejor quieren enterrar en este hoyo al candidato Anguita".

La Consejería de Cultura, sin embargo, aduce estrictas razones legales de defensa del patrimonio histórico-artístico cordobés. Como corolario, la polémica ciudadana se extiende con indicios de convertir el problema en el mayor conflicto del actual mandato comunista en el Ayuntamiento de Córdoba.La saturación circulatoria del centro de la ciudad y el consiguiente déficit de plazas de estacionamiento, estimado en 500 aproximadamente, llevó a la anterior corporación a decidir la construcción de un aparcamiento subterráneo en esta avenida, punto límite del casco histórico. La idea, apadrinada en 1981 por un delegado municipal del antiguo PSA, ha venido obteniendo continuas aprobaciones del resto de los grupos políticos. Tras las últimas elecciones locales, el nuevo gobierno municipal comunista asumió el compromiso previo y aceleró los trámites del proyecto. El 1 de marzo pasado fue aprobado por el Pleno, y en los últimos días del mes de junio comenzaron las obras. Ahora, desde hace cinco meses, este tramo fundamental del núcleo urbanístico y comercial de Córdoba presenta un enredo circulatorio próximo al caos en los primeros días de aplicación del nuevo plan de tráfico y el aspecto casi esperpéntico de una avenida que conjuga el determinismo funcional con el sabor histórico de edificios como el Gran Teatro, la iglesia de San Nicolás de la Villa o el Círculo Mercantil.

La aparición de los primeros restos arqueológicos pocas fechas después de iniciarse los trabajos supuso el origen del actual conflicto entre Junta y Ayuntamiento Aunque no existe un informe exacto de lo encontrado, los yacimientos pertenecen en su mayoría a la época romana tardía (siglo IV) y baja Edad Media. Un muro árabe, varios mosaicos romanos, trozos de esculturas y diverso material suelto -capiteles, frisos, monedas- son la razón de la actual paralización de las obras.

La primera actuación de la Direccción General de Bellas Artes, el 12 de septiembre pasado, tendente a analizar los yacimientos, prohibió los trabajos en la zona del Ovoide durante un mes aproximadamente. Posteriormenete llegó un acuerdo entre el alcalde y el consejero de Cultura, que permitió el trabajo de los arqueólogos para controlar la obra y el respeto a los hallazgos que fueran apareciendo. Según Anguita, el acuerdo y los restos que han ido apareciendo se han respetado, mientras que, en opinión de los arqueólogos, vecinos de la zona y algunos sectores universitarios, ha sido destrozada la mayor parte los mismos. Este criterio provocó la intervención estudiantil, que obstaculizó días pasados el desarrollo de los trabajos y que sirvió de espoleta para que el Consejo de Gobierno decidiese la "paralización inmediata" de los mismos en base a "la actuación indiscriminada de máquinas excavadoras que ponen en peligro restos arqueológicos, y amenazaba con producir daños irreparables". Pocas horas después llegaba el apoyo político del PSOE de Córdoba a la decisión de la Junta y la respuesta del alcalde y delegado de Urbanismo.

La Alcaldía ha reivindicado en una nota pública la soberanía municipal para planificar y ejecutar las obras de interés público de su competencia, a la vez que recuerda su voluntad de colaboración con la Junta en la investigación y conservación del patrimonio histórico de la ciudad. No obstante, ha dejado claro que no asumirá ninguna consecuencia económica que se derive de esta decisión del Gobierno andaluz. Las citadas hipótesis e interpretaciones políticas no se hicieron esperar. "Porque en política no se puede descartar ninguna posibilidad", ha señalado Herminio Trigo, refiriéndose, implícitamente, a un posible acoso contra Julio Anguita.