Pierre Gassier: "Goya es tan grande que a veces se le imagina aislado"

Pierre Gassier, uno de lo más importantes especialistas actuales en Goya, autor de célebres estudios biográficos sobre el gran pintor, estuvo la pasada semana en Madrid con motivo de la presentación de su libro Goya, testigo de su tiempo. Sobre el artista dice el profesor francés: "Goya es tan grande que a veces se le imagina aislado".

"El título del libro resume perfectamente su intención", dice Gassier. "Pese a que aún hoy existen numerosos aspectos parciales de Goya que deben ser investigados, un nuevo estudio global, una nueva biografía, no tenía mucho sentido. Era necesario plantear un enfoque distinto. Lo que me interesó fue el investigar los momentos cruciales de la trayectoria de Goya en el terreno de la época, de los grandes acontecimientos históricos que le tocó vivir. Todos somos testigos de nuestro tiempo y aguantamos el peso del entorno, pero, de un modo particular, el creador y su obra se nutren de ese entorno, consciente o inconscientemente. Por ello me atrajo analizar a Goya en relación con la familia, los amigos, el favor real, los encargos, los otros pintores de su tiempo... Goya es tan grande que a veces se le ha imaginado aislado. El siglo XVIII español se ha estudiado muy poco; la imagen normal es la de que no ha pasado nada salvo por un fenómeno aislado, el de Goya. No es verdad, no existen fenómenos que surjan de la nada, y tampoco es ése el caso de Goya".

Un caso especial

Para Gassier, frente a otros creadores que apenas reflejan los acontecimientos de su tiempo, Goya supone un caso especial. "Además, Goya vivió una época .casi única en la historia de Europa, el paso de las monarquías absolutistas a las ideas del siglo XIX. Tan sólo dos hechos, como la Revol ución Francesa, con toda su repercusión en los asuntos de España, o las guerras napoleónicas, son ya suficientes como para marcar a Goya y a toda su época". Existe, sin embargo, en Goya una contradicción dramática entre su atracción por las nuevas ideas y el patriotismo frente a la invasión na poleónica y los horrores de la gue rra. "Los franceses tenían dos caras: por una parte, la de invasores, con sus crueles matanzas; pero también eran los portadores de las nuevas ideas, de los ideales de la revolución que tanto atraje ron a Goya. Él se vio atrapado por esa contradicción".El regreso de Fernando VII, el retorno al despotismo, no alivia desde luego, esa tensión en Goya "Su obra pública es como la punta de un iceberg que oculta una base más densa. El ejemplo más claro son los grabados que no pudo editar. Si miramos, por ejemplo, Los desastres de la guerra, nos encontramos con que las primeras 60 lá minas se refieren efectivamente al conflicto, pero se prolongan en otras 20 los llamados caprichos enfáticos, cuyo trasfondo político es ya una crítica feroz a Fernand VII y cuanto representaba. Ahí te nemos esa impresionante imagen Murió la verdad, con esa verdad yacente que representa a los idea les liberales, un cuerpo que resplandece rodeado de sombras, esa España negra formada por un obispo, curas, frailes..."