Protestas sociales en Madrid coinciden con la segunda jornada del congreso del PSOE

Madrid fue escenario ayer de diversas concentraciones de protesta protagonizadas separadamente por trabajadores del sector naval y por grupos de estudiantes, que coincidían con la segunda jornada del 30º Congreso Federal del PSOE, en la que el debate atlántico se convirtió en el principal eje de las reuniones. La presencia del presidente del Gobierno, Felipe González en la comisión de relaciones exteriores consiguió, por otra parte, inclinar, aunque por estrecho margen, las votaciones de los participantes en favor de la postura que defiende la permanencia de España en la OTAN.

Unos 5.000 trabajadores del sector naval se concentraron en la mañana de ayer en Madrid ante el Ministerio de Industria contra los planes de reconversión del Gobierno, y por la tarde, alrededor de 20.000 personas se manifestaron desde la glorieta de Embajadores hasta la plaza de Benavente por el mismo motivo, donde se produjeron serias discrepancias entre las centrales sindicales y los trabajadores de Euskalduna.Durante la mañana, un grupo de unas 500 personas que enarbolaban ikurriñas y alguna enseña gallega rompió la concentración intentando bajar por el paseo de la Castellana hacia el Palacio de Exposiciones, donde se celebraba el congreso socialista, ante lo que fuerzas de la Policía Nacional optaron por salirle al paso y cortarle la marcha. Paralelamente, en el grueso de la manifestación, el representante de CC OO del sector naval, Ramón Román, pidió a los concentrados que no se interfirieran en el desarrollo del congreso.

Durante la manifestación que se produjo por la tarde aparecieron serias discrepancias entre las centrales convocantes y los trabajadores vascos sobre la composición de la cabeza de la marcha. En la misma participaron, mezclados entre los trabajadores, políticos comunistas como Santiago Carrillo, Gerardo Iglesias, Adolfo Piñedo y el escritor Francisco Umbral. Ni en la concentración ni en la manifestación se registraron incidentes.

Por otra parte, un grupo de alrededor de 100 estudiantes se manifestó ayer frente al edificio de La Unión y El Fénix para protestar contra la votación que celebraba allí el claustro de la universidad Complutense sobre el proyecto de estatutos del citado centro. Los estudiantes hicieron un recordatorio en su protesta de Emilio Martínez Menéndez y José Luis Montañés, los dos jóvenes muertos en 1979 por disparos de la policía, a lo que sumaron la mención al estudiante José María Carrero, que resultó herido el jueves por un disparo de un agente de la Policía Nacional. En el informe interno elaborado por la policía sobre este suceso se especifica que los dos agentes que intervinieron en el mismo se limitaron a efectuar "disparos intimidatorios" contra los manifestantes que intentaron agredirles. Sin embargo, uno de estos disparos alcanzó al estudiante José María Carrero en el bazo, a una altura de un metro.

Por otra parte, numerosos efectivos policiales ocuparon desde las diez de la mañana de ayer el edificio donde tiene situado su despacho el abogado Fernando Salas, uno de los promotores de la manifestación contra la tortura celebrada en Madrid el pasado miércoles, disuelta violentamente por fuerzas antidisturbios. La policía, que, provista de un mandamiento judicial registró el despacho por la tarde, dijo buscar allí a los delincuentes que habían herido horas antes a tres funcionarios del Cuerpo Superior de Policía durante un tiroteo.

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