M'Bow ve "una posibilidad" de que EE UU revise su decisión de retirarse de la Unesco

Amadú Mahtar M'Bow, director general de la Unesco, el organismo cultural, educativo y científico de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), afirmó ayer ante la Comisión de Exteriores de la Asamblea Nacional francesa que existe una posibilidad de que Estados Unidos revise su decisión de retirarse de dicho organismo a finales de año.Claude Estier, presidente de la citada comisión de la asamblea, indicó que M'Bow había justificado su apreciación porque dijo que existen presiones dentro de EE UU para que la Administración Reagan desista de su empeño.

Según transcendió tras la sesión de la comisión, el director general mencionó a la Comisión Americana para la Unesco y a la Academia de Ciencias de EE UU como organismos que se están esforzando por impedir que la retirada de su país.

"Aunque es muy probable que EE UU se vaya para finales de año, concluyó el director, existe una posibilidad de que revisen su decisión."

M'Bow respondió, por otra parte, a las críticas formuladas por Washington contra el organismo que dirige, y los representantes electos de la mayoría socialista francesa, como los de la oposición conservadora liberal, afirmaron que Francia continuará, en cualquier caso, apoyando activamente a la Unesco, informa Feliciano Fidalgo.

Contra los que han hablado de "politización y derroche" en el seno del organismo, M'Bow esgrimió el argumento de que, en los 10 años que lleva al frente de la Unesco, "todas las decisiones se han adoptado por unanimidad y por consenso".

Washington anunció en diciembre de 1983 su decisión de retirarse del organismo cultural de la ONU, al que aporta un 25% del presupuesto. Esta decisión ha sido secundada hasta ahora exclusivamente por el Reino Unido, que ya ha notificado a la Unesco que se irá a finales de 1985. Londres aporta un 5% del presupuesto del organismo.

El origen del conflicto reside en las críticas que, sobre todo el mundo occidental, ha prodigado contra Amadú M'Bow, por entender que sus maneras autoritarias y su tercermundismo no convienen a los intereses de los países industrializados. En la Unesco cohabitan prácticamente todos los pueblos del globo.

M'Bow reconoció que el organismo que dirige tendrá que recortar algunos programas y suprimir otros, si los dos países que han anunciado su retirada la llevan a efecto.