Interior ordena la expulsión de 59 extranjeros residentes en la Costa Brava

El Ministerio del Interior ha ordenado la expulsión del territorio español de 59 súbditos extranjeros residentes en la Costa Brava. La medida se ha tomado a la vista del resultado de las investigaciones practicadas en el primer semestre de este año por un equipo especial del Cuerpo Superior de Policía, a instancias del Gobierno Civil de Gerona.Los inspectores elaboraron un informe de más de 500 folios en el que aparecían, con nombres y apellidos, unos 200 extranjeros relacionados con actividades presuntamente delictivas y con vinculaciones mafiosas.

Varios de los afectados por la orden de expulsión ya han sido conducidos a la frontera, mientras que otros han presentado recurso. Estos últimos deben comparecer periódicamente en distintos centros policiales, a la espera de la decisión definitiva. Asimismo, algunos extranjeros sobre los que recae la orden de expulsión no han podido ser localizados en sus lugares de residencia habitual, desconociéndose su paradero.

En la mayoría de los casos, las órdenes de expulsión están motivadas por carecer los afectados del correspondiente permiso de residencia en España. No obstante, las investigaciones policiales han puesto al descubierto los amplios antecedentes delictivos con que cuentan la mayor parte de las personas que han sido o serán obligadas a abandonar España.

La presencia de estas personas en la Costa Brava se debe, según fuentes solventes, a las facilidades que ofrece esta zona para la práctica de las actividades delictivas propias de las organizaciones mafiosas internacionales: trata de blancas, comercio de armas, evasión y tráfico de divisas, tráfico de drogas, oro y joyas, y fraude al Estado a través de operaciones inmobiliarias de difícil control. Asimismo, se considera una zona adecuada para la inversión de capital procedente de actividades irregulares.

Entre los 59 expulsados destaca Jean Claude Amiel, súbdito francés afincado en Roses, donde colaboraba con la empresa Sunmar S. A. En su país tiene antecedentes por utilización de matrícula falsa y tenencia ilícita de armas, delito por el que también fue detenido en España el 10 de diciembre de 1981.