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El problema circulatorio

Gran atasco en la Castellana a causa de un falso coche bomba

El centro de Madrid y algunas de la grandes arterias sufrieron ayer fuertes aglomeraciones de tráfico a causa de la falsa alarma por un supuesto coche bomba en la Castellana. Asimismo, las medidas restrictivas del paso por la Puerta del Sol repercuten indirectamente en otras grandes vías de la ciudad, y mañana entran en vigor nuevas medidas restrictivas de aparcamiento en el centro de la ciudad. Ayer se firmó un convenio de regulación del tráfico en los accesos a Madrid.

Un automóvil Seat 124, matrícula de Madrid y de color azul, estacionado en el carril central del paseo de la Castellana, a la altura del cruce con la calle de Zurbarán, muy próximo al Ministerio del Interior, ocasionó ayer un notable atasco de tráfico en la zona durante el mediodía.

Alrededor de las 11.30 horas, varios coches de la Policía Nacional y Policía Municipal acudieron al lugar donde se encontraba el vehículo sospechoso para examinarlo. La Policía Municipal cortó el tráfico de los seis carriles centrales, en dirección hacia la plaza de Castilla y Cibeles, y desvió la circulación hacia los carriles laterales, lo que provocó grandes retenciones en dicho paseo y zonas próximas.

A las 13 horas, dos artificieros de la Policía Nacional colocaron un cebo en el maletero del coche citado y comprobaron que no se producía ninguna explosión.

La masiva presencia policial en la zona y el hecho de que la reina Sofía tuviera que acudir a esa hora al museo del Prado desencadenaron todo tipo de rumores alarmistas, que fueron desmentidos por la Jefatura Superior de Policía, que aseguró que se trataba de una falsa alarma.

La Jefatura informó también que la actuación policial había respondido a lo que es habitual en estos casos cuando se encuentra un coche sospechoso.

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El punto donde se originó el incidente está situado en el itinerario que tenía que haber recorrido la reina Sofía, que acudió a la inauguración de la exposición del Codice Hammer de Leonardo da Vinci, a mediodía de ayer. La comitiva de la Reina utilizó una ruta alternativa y llegó puntual a la inauguración.

Actos políticos

También pudieron influir ayer en las aglomeraciones de tráfico que se advirtieron en distintas áreas de la ciudad, principalmente en la zona céntrica, tres actos políticos, con el consiguiente movimiento de servicios de seguridad y protocolo que conllevan: en el palacio de Congresos y Ex posiciones de Madrid se celebraba el congreso del PSOE; los dirigentes de la oposición nicaraguense antisandinista se reunían en un hotel del centro de la ciudad, y dos diputados alemanes comparecían ante la comisión del caso Flick.

Asimismo, el cierre del tráfico privado en la Puerta del Sol, aunque no ha originado una incidencia directa de atascos en las inmediaciones de esta plaza, sí parece haber desplazado la congestión a otras arterias de importancia para la circulación madrileña.

Sobre este punto, el responsable municipal de Circulación indica que los efectos del cierre de la plaza ya se han superado y diluido al repartirse el tráfico por otras áreas dejadas de la misma. Valentín Medel, concejal responsable de Circulación y Transporte, afirmó a primera hora de la noche de ayer que "no hay una situación especialmente grave".

El concejal reconoció que "hay puntos conflictivos en determinados momentos, aunque la situación no es la misma que la semana pasada cuando se cerró la Puerta del Sol".

Los semáforos de las calles de San Juan de la Cruz en el cruce con Raimundo Fernández Villaverde se estropearon ayer durante una hora, entre las 18 y las 19 horas, lo cual originó otra fuerte aglomeración de vehículos.

Desde mañana y hasta el próximo día 5 de enero, en días laborables y en horario coincidente con el de la Operación para la Regulación del Aparcamiento (O. R. A.) —desde las 9 a las 20 horas y en sábados, desde las 9 a las 14 horas—, no se permitirá el estacionamiento de vehículos a los no residentes dentro del perímetro de las siguientes calles: Gran Vía, calle de Alcalá (hasta Plaza de Cibeles), paseo del Prado, glorieta del Emperador Carlos V, calles de santa Isabel (las dos aceras), Magadalena (las dos aceras), Plaza de Tirso de Molina, calle de Colegiata, (las dos aceras), Toledo, calle de la Cebada, Humilladero, plaza de la Puerta de Moros, carrera de San Francisco, Bailén, Ferraz (las dos aceras), Romero Robledo (las dos aceras), Menéndez Valdés (las dos aceras), Arapiles (las dos aceras), glorieta de Quevedo (número 1 y 2), calle de San Bernardo (las dos aceras), glorieta de Ruiz Giménez (números 2 y 3), Alberto Aguilera (las dos aceras), Mártires de Alcalá (las. dos aceras), Princesa (las dos aceras) y plaza de España (en todas sus aceras).

También regirá la misma limitación en el perímetro formado por las calles de O'Donell (las dos aceras), Doctor Esquerdo, plaza de Manuel Becerra (números 1, 2, 3, 4, 5, 17, 18, 19 y 20), y calles de Don Ramón de la Cruz (las dos aceras), Príncipe de Vergara y avenida de Menéndez y Pelayo.

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