Los vecinos de San Cristóbal de los Ángeles piden la demolición de 420 viviendas sin reparación posible

Los vecinos de la barriada madrileña de San Cristóbal de los Ángeles han hecho una contrapropuesta a la Administración que consiste en localizar terrenos para la reconstrucción total de 420 viviendas, correspondientes a 14 bloques que, según los vecinos, presentan daños estructurales irreversibles (ver EL PAÍS del 2 de diciembre). La propuesta vecinal contempla, además, la inversión de los 1.029 millones de pesetas presupuestados para la primera fase del proyecto de rehabilitación del barrio a la consolidación de los 12 bloques de viviendas en peor estado y a la construcción de albergues temporales para sus habitantes.El plan vecinal fue entregado el pasado miércoles al director general del Instituto para la Promoción Pública de la Vivienda, José Luis González Haba. Según los vecinos, los 1.029 millones de pesetas presupuestados -604 millones a invertir este año, y el resto, el próximo- no deben ser empleados en la cimentación de 38 bloques, porque algunos de estos bloques se encuentran ya, a su juicio, en estado irreparable.

Además, según la organización que agrupa a los habitantes de San Cristóbal, la propuesta que se les hizo por parte de la Administración es inadmisible, pues dejaría el proceso de rehabilitación de las viviendas a cargo de los propios vecinos, no contempla ninguna mejora de la urbanización ni se sabe cuáles han sido los criterios seguidos por los responsables de la Administración para determinar qué bloques han de ser reparados.

La contrapropuesta vecinal recoge la rehabilitación de 408 viviendas. Las obras a realizar obligarían a desalojar provisionalmente a 110 familias, por lo que se propone la terminación de los 60 albergues temporales hoy en construcción y la iniciación de otros 50. Paralelamente se acometería la consolidación de los cuatro primeros bloques que todavía pueden ser reparados, la redacción de proyectos sobre los ocho restantes y la localización de suelo utilizable para la reconstrucción de las 420 viviendas que presentan daños irreversibles y no admiten reparación.

Según los vecinos, la irreversibilidad del deterioro de estas viviendas ha podido comprobarse con los estudios de subsuelo recientemente terminados, lo que hace más aconsejable económicamente la construcción de nuevas viviendas en lugar de reparar las antiguas.

Los vecinos proponen asimismo constituir un equipo, formado por expertos que representen a la Administración y a los habitantes del barrio y técnicos independientes, que inicie de inmediato su trabajo.