La Administración ve con agrado un posible resurgimiento del movimiento estudiantil

El equipo responsable de la política universitaria ve satisfactoriamente los intentos que se están produciendo actualmente de llegar a constituir un movimiento estudiantil organizado y fuerte, según manifestó ayer el director del gabinete técnico de la secretaría de Estado para Universidades e Investigación, Alfredo Pérez Rubalcaba.El director general declaró en una conferencia de Prensa que el ministerio no se sentía especialmente preocupado por la convocatoria de huelga general de estudiantes prevista para el próximo martes. Rechazó, por tanto, la idea de que la exposición que acababa de hacer sobre las realizaciones de la Administración socialista en materia de tasas, becas e inversiones tuviera la subyacente intención de restar fuerza a la citada huelga.

Rubalcaba pasó aparentemente por alto el hecho de que la iniciativa de convocar dicha huelga partiera de la reunión estatal de representantes estudiantiles en los claustros constituyentes, celebrada en Madrid durante la semana del 12 al 17 de noviembre pasado, pero ponderó la impresión favorable de la Administración ante la seriedad de los planteamientos y reivindicaciones surgidos de dicha reunión.

Explicó que el ministerio intuye la posibilidad de que los estudiantes hayan encontrado en el actual proceso constituyente de las universidades un punto de partida para una organización seria del siempre disperso movimiento estudiantil. Según Rubalcaba, este hecho puede contribuir a favorecer un diálogo constructivo de la Administración con los estudiantes acerca de sus problemas.

La conferencia había sido convocada para informar sobre los asuntos tratados en la sesión de la mañana del Consejo de Rectores, a quienes la secretaria de Estado, Carmen Virgili, comunicó el actual estado de varios proyectos legislativos, entre ellos los decretos sobre departamentos y sobre organización de los estudios del tercer ciclo.

Por su parte, Rubalcaba señaló que las tasas, pese a haber crecido en los dos últimos años, han mantenido constante su relación con el coste del puesto escolar, mientras que la aportación del Estado a las universidades ha pasado de 61.000 millones de pesetas en 1982 a los 93.500 millones para 1985.

En materia de becas, el director general dijo que la cuantía media de las mismas se había incrementado en un 79,9% durante el periodo de Administración socialista, y que los créditos destinados a este fin habían pasado de los 3.042 millones de pesetas del curso 1982-1983 a 5.945 millones previstos para el curso actual.