La ley de Fondos de Pensiones suprimirá la penalización fiscal de esta forma de ahorro

El secretario de Estado de Economía, Miguel Angel Fernández Ordóñez, anunció anoche, en la clausura de un encuentro organizado en Madrid por Eurofórum sobre Los fondos de pensiones, que la ley reguladora de estas entidades será enviada a las Cortes el próximo trimestre y suprimirá la penalización fiscal sobre el ahorro que supongan.

Los varios centenares de directivos de empresas asistentes no vieron despejadas sus incertidumbres sobre el futuro de dichas instituciones, pero los expertos apuntaron que en los primeros años de aplicación de la ley podrán acumular reservas por un billón de pesetas.Tras señalar que el proyecto de ley reguladora de los fondos de pensiones entrará en el Parlamento algo después que la ley sobre el Impuesto del Valor Añadido (IVA), el secretario de Estado de Economía dijo que se ha planteado el asunto con gran confusión por lo tarde que llega y por coincidir con la crisis de la Seguridad Social. Sin concretar el alcance de la anunciada reforma de las futuras pensiones, afirmó que éstas serán "acomodadas" a lo que es usual en la OCDE (Organización de Cooperación y Desarrollo Económico), donde la Seguridad Social cubre en torno al 50% de los sueldos cotizados, mientras que en España su cobertura puede llegar hasta el 100%.

Quiebra y estafa

Negó Fernández Ordoñez que la reforma vaya a significar menores ingresos para los pensionistas, pues precisamente evitará el reducir las pensiones por la vía de la inflación. Añadió que el ministro de Economía ya ha explicitado la situación de la Seguridad Social con metáforas suficientemente expresivas: la quiebra y la estafa, una situación que no permitirá atender el actual nivel de compromisos.Según el secretario de Estado, una vez regulados, los fondos deben convertirse en las instituciones que ofrezcan las mayores garantías al trabajador. Por ello, la ley introducirá numerosos controles, tanto administrativos como de auditoría, además de hacer obligatoria la existencia de una comisión de control por parte de los trabajadores.

Igualmente, dijo que serán un elemento de solidaridad entre los ocupados y los parados, pues habrán de efectuarse mediante el sistema de capitalización, lo que generará inversiones y empleo. No obstante, Fernández Ordoñez no anticipó las ventajas fiscales para las aportaciones de empresas y trabajadores a los fondos.

Uno de los varios centenares de representantes de empresas asistentes al encuentro, desarrollado durante dos días, resumía así sus impresiones en el coloquio previo al acto de clausura: "nos han explicado quiénes se comerían el pastel de los fondos de pensiones. ¿Pero quién lo va a traer?" Se refería a que los altos cargos de la Seguridad Social que hablaron el martes no aclararon si las futuras pensiones bajarán con la reforma, según se rumorea, cerca de un 30%.

Pero la dimensión del pastel sí fue objeto de coincidencias entre los oradores: un billón de pesetas en cinco años después de aprobarse la ley. Este dato lo puso sobre la mesa José Villarig, director del departamento de fondos de pensiones de Banif y autor de un libro sobre el tema. Al exponer las alternativas de las empresas para financiar un plan de pensiones, recordó que ya en la actualidad más de un 50% de las grandes compañías tienen algún sistema de previsión y que cinco millones de trabajadores forman parte de las 1.200 mutualidades existentes.

Saturnino Alfonso, director de actividades patrimoniales del Banco de Bilbao, se mostró de acuerdo en lo del billón. Pero dijo que el plazo para reunirlo. dependerá de las normas e incentivos fiscales, los niveles de las pensiones de la Seguridad Social después de la reforma, la situación de las empresas y la actitud de las grandes instituciones que tienen compromisos de jubilación con su personal (sólo para bancos y cajas de ahorro tales compromisos se estiman en 300.000 millones de pesetas).