Un juzgado militar retiene al ex anarquista Solé Sugranyes, negándole la amnistía de 1977
El juzgado militar de la Capitanía de la IV Región (Cataluña) se niega a aplicar la ley de Amnistía de 1977 al ex militante libertario Jordi Solé Sugranyes, que se encontraba detenido en la cárcel Modelo de Barcelona acusado de un delito común. Aunque debía ser puesto en libertad por este caso, ayer seguía detenido por unos delitos cometidos antes de 1973, cuando pertenecía a la organización anarquista Movimiento Ibérico de Liberación (MIL).La situación supuestamente irregular de Jordi Solé Sugranyes ha sido denunciada ante el Defensor del Pueblo y su homólogo catalán, el Síndic de Greuges. Paralelamente, se ha planteado ante el juzgado militar un procedimiento de hábeas corpus.
La conflictiva situación surgió el pasado 28 de mayo, cuando Solé Sugranyes fue detenido junto con su hermano Raimon y un amigo al suponérseles implicados en la falsificación de documentos y de cheques de viajero. El pasado viernes, 23 de noviembre, el Juzgado de Instrucción número 13 de Barcelona decretó la puesta en libertad del detenido.
Cuando estaba a punto de abandonar de la cárcel, un funcionario le comunicó que no podía salir ya que se encontraba en prisión provisional por una orden del pasado 20 de agosto emanada de la autoridad militar, a raíz de unos hechos investigados en el sumario 106/IV/73 y por los que se había decretado su rebeldía. Con este sumario, la autoridad militar investigó, juzgó y condenó las acciones delictivas cometidas por ex militantes del Movimiento Ibérico de Liberación, entre los que se encontraba Salvador Puig Antich, quien fue ajusticiado en marzo de 1974.
Jordi Solé Sugranyes conoció de esta manera que la autoridad militar había decidido aplicarle de manera parcial la ley de Amnistía de 1977, indultándole de numerosos delitos recogidos en esta causa, pero no de un atraco en el que se registró un herido grave. A continuación, el juez militar remitió la causa a la Audiencia Nacional, decretando su prisión provisional.
La situación de Jordi Solé Sugranyes ha sido calificada en medios jurídicos de "inexplicable", por cuanto hace tres años había sufrido otra detención, por la que fue ingresado en prisión, sin que en ningún momento se le retuviera por la causa de la jurisdicción militar, ya que todos la daban por amnistiada. En los citados medios se especula que esta confusa situación se haya visto prolongada por el vacío de poder existente en la Capitanía Militar de Cataluña, cuya sede se encuentra vacante desde hace unos días.
Resolución pendiente
En las próximas horas la autoridad militar resolverá el procedimiento de hábeas corpus. Por su parte, el Síndic de Greuges, Frederic Rahola, se ha comprometido a realizar "importantes gestiones" en la cúpula militar, en un intento de conseguir que se corrija lo que él califica de "error judicial", complementando de esta manera las gestiones que realizará en Madrid, el Defensor del Pueblo Joaquín Ruíz-Giménez.Victor Sen, letrado defensor de Jordi Solé Sugranyes, se ha negado a comentar la situación en que se encuentra su cliente, por considerar que "ello podría entorpecer la normal resolución del caso".
En el caso hipotético que se mantuviera la situación de prisión de Jordi Solé Sugranyes y no se decretara su amnistía, debería comparecer ante los magistrados para ser juzgado, mientras a todos sus compañeros, menos a Salvador Puig Antich, les fue aplicada, en su día, la amnistía.
El Movimiento Ibérico de Líberación (MIL) nació entre diciembre de 1971 y enero de 1972 impulsado por ex miembros del Grupo de Obreros Autónomos (GOA), escindidos a su vez de las Plataformas Obreras que habían protagonizado una importante huelga en la empresa Harry Walker. El MIL fue fundado por 13 personas, de ideología ácrata, entre las que se encontraban Salvador Puig Antich, José Luis Pons Llobet y los hermanos Jordi y Oriol Solé Sugranyes.
La última acción importante del MIL la protagonizaron los dos hermanos Solé Sugranyes junto con Pons Llobet y tenía como objetivo asaltar la Caja de Ahorros de Bellver de la Cerdanya (Lérida). El comando intentaba repetir la operación que habían realizado con éxito un año atrás en la misma entidad y localidad. Fue un fracaso, y Oriol Solé Sugranyes y José Luis Pons Llobet resultaron detenidos.
En marzo de 1974, Salvador Puig Antich fue ejecutado, cumpliéndose una sentencia de un Consejo de Guerra celebrado en Barcelona. Dos años después, Oriol Solé Sugranyes murió tiroteado en Navarra al intentar evadirse de la prisión de Segovia, mientras que José Luis Pons Llobet se enfrentaba a una condena de 54 años de prisión, de la que fue indultado en 1977, al aplicársele la ley de la Amnistía.
El delito de Jordi Solé Sugranyes que la autoridad militar se niega a amnistiar se trata, al parecer, de un atraco en una sucursal del Banco Hispano Americano, en el que resultó herido de gravedad un guardia, que quedó ciego a consecuencia de un disparo.
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