Dura polémica entre Andreotti y la Magistratura italiana
Una dura polémica ha estallado, como podía suponerse, entre la Magistratura de Italia y el ministro de Asuntos Exteriores y líder democristiano, Giulio Andreotti, tras las fuertes críticas lanzadas por éste -el viernes, en el Parlamento- contra la institución judicial.
El líder del grupo parlamentario del Partido Republicano, integrante de la coalición gubernamental, Adolfo Battaglia, ha calificado la actitud de Andreotti como "un error político inmenso".
Por lo que se refiere a los magistrados, la reacción ha sido inmediata. Alessandro Criscuolo, presidente de la Asociación Nacional, organismo que agrupa a más de 6.000 jueces, ha respondido que lo que tenía que haber hecho Andreotti, ya que se siente víctima de acusaciones infundadas, era haber demostrado con pruebas su inocencia, cosa que no ha sabido o podido hacer. Y añade que lo que está ocurriendo es que mientras en el pasado, con frecuencia, los jueces hacían la política del Gobierno, ahora "ha nacido una verdadera ideología de la Magistratura en sentido positivo tras la conquista de la autonomía que nos ofrece la Constitución".
Los jueces de Turín a quienes Andreotti había atacado llamándoles "provincianos" han anunciado que recurrirán al Consejo Superior de la Magistratura y que, si examinado el discurso del líder democristiano, encontraran en él materia objetable, volverían a llevarlo a los tribunales, esta vez por difamación.
El ministro de Asuntos Exteriores, por su parte, remachó ayer el clavo, afirmando en una entrevista al diario Il Messaggero que es verdad que su ataque a la Magistratura ha sido "violentísimo", pero que tiene en su poder las pruebas de muchas falsificaciones llevadas a cabo por los jueces que le han acusado.
