170 detenidos tras la manifestación del 20-N

La policía de Madrid detuvo ayer a 170 jóvenes que habían participado por la mañana en la manifestación convocada por la Confederación Nacional de Excombatientes en recuerdo del noveno aniversario de la muerte del anterior jefe del Estado, Francisco Franco, fallecido el 20 de noviembre de 1975 (20-N). Los detenidos fueron acusados de alteración del orden público, presuntamente cometida tras disolverse la concentración.

La manifestación contó con una presencia de decenas de miles de personas (50.000 según la Delegación del Gobierno en la Comunidad Autónoma de Madrid y más de un millón según los organizadores).Las personas detenidas están acusadas de participar en cortes de tráfico en las proximidades de la plaza de Oriente, en los barrios de Argüelles y Salamanca, y en el distrito de Centro. Asimismo, se les imputa la alteración de la tranquilidad ciudadana al hacer sonar las bocinas de sus coches.

Los detenidos, que portaban banderas con los colores rojo y amarillo y el escudo promulgado en el anterior régimen, fueron trasladados a las dependencias de la Jefatura Superior de Policía, en donde prestaron declaración.

La manifestación se inició pasadas las doce del mediodía en la plaza de Colón, y concluyó antes de las dos de la tarde en la plaza de San Juan de la Cruz, tras recorrer tres kilómetros por el paseo de la Castellana.

Cabeza de la marcha

En cabeza de la manifestación se encontraban Raimundo Fernández Cuesta, presidente honorificó de Falange Española de las JONS; Blas Piñar, ex presidente de la autodisuelta Fuerza Nueva; los ex ministros José Utrera Molina y Antonio María Oriol, además de los marqueses de Villaverde, Pilar Primo de Rivera y un hijo de José Antonio Girón de Velasco, ex ministro que dirige la Confederación de Excombatienes y que no asistió al acto.En la vanguardia de la manifestación, Antonio Izquierdo, director del diario El Alcázar, recibió vítores de las personas situadas en las aceras. La policía impidió el acceso de los manifestantes a los laterales del paseo de la Castellana, y estableció un servicio de seguridad a lo largo de la manifestación.

Se oyeron gritos contra el Gobierno y contra ETA y frases de aliento para el ex teniente coronel Antonio Tejero Molina y para el ex teniente general Jaime Milans del Bosch, condenados por la intentona golpista del 23-F. En la plaza de San Juan de la Cruz se montó una tribuna sobre una furgoneta y desde ella un estudiante de Derecho de La Coruña, Juan Santos, leyó un comunicado en el que destacó "la unidad irrevocable de España, la libertad profunda del hombre y la justicia social".

El acto terminó con el canto del Cara al sol y del himno de España.

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