_
_
_
_
Reportaje:

España, una plataforma japonesa hacia Europa

Consejeros delegados, consejeros ejecutivos, presidentes o directores generales de algunas de las principales empresas de Japón, todos ellos han venido a España para afinar sus contactos e incrementar su presencia. Un territorio desde el que poder aumentar su potencia exportadora.Precisamente la venida de empresas del país asiático al nuestro ha seguido la fórmula que han utilizado en otras naciones europeas. Una paulatina formación de compañías mixtas y una multiplicación de acuerdos tecnológicos con sociedades españolas. Esto ha motivado que, en la actualidad, nuestro país sea la primera avanzadilla japonesa en Europa en cuanto a número de empleados y capital social invertido, y el segundo lugar, después de la República Federal de Alemania, por lo que respecta a número de empresas. En este sentido, las cifras hablan por sí mismas: 53 empresas -de las que 23 se dedican a la producción industrial-, 18 fábricas, más de 250 acuerdos de cooperación tecnológica suscritos con otras tantas compañías españolas y unas inversiones superiores a los 250 millones de dólares.

El interés por introducirse en nuevos mercados ha sido la razón principal de la venida nipona a España. Japón es un país abocado hacia el exterior, y el objetivo de sus empresas es claro: exportar o morir.

Vender más en Europa

El objetivo, para Japón, sigue siendo Europa, introducirse en sus mercados e ir superando las barreras proteccionistas que se están introduciendo progresivamente en muchos de los países comunitarios. Los japoneses son conscientes de que las puertas abiertas que existen actualmente en España para ellos pueden sufrir algunas variaciones importantes cuando este país asuma plenamente las políticas comunitarias tras el ingreso en la CEE.La poderosa Fujitsu, uno de los gigantes mundiales en el campo de los ordenadores, previsiblemente decidirá aceptar la oferta que les ha hecho el presidente de Telefónica, Luis Solana, para que decidan incrementar tanto su inversión como su aportación tecnológica en la nueva etapa que se quiere emprender con Secoinsa.

Otros que han tenido muy claro que había que establecerse en España para dar la batalla en Europa han sido los directivos de Nissan. Con una estrategia bien planeada a nivel europeo, este gigante mundial del automóvil cogió el relevo dejado anteriormente en Motor Ibérica por los estadounidenses de Ford y por los canadienses de Massey Fergusson, y después de varias inversiones ha conseguido controlar casi el 90% de la sociedad catalana. El éxito de su todo terreno Patrol y el que se espera de su furgoneta Vanette van a dar un fuerte recorte a los 5.770 millones de pesetas de pérdida que registraron en el pasado año. "Los de Nissan han sido los únicos japoneses verdaderamente valientes a la hora de apostar por el sector de la automoción en España", señalaba un representante de este sector. "Muchos desean introducirse en España con una pequeña producción de 200 vehículos diarios, pero evidentemente eso no es lo que le interesa a España, porque tan sólo provocaría una mayor competencia en el mercado nacional. El Gobierno pretende que, como mínimo, si se quieren establecer en el sector de los automóviles, tengan una producción de 600 unidades diarias y que un porcentaje mayoritario se destine a la exportación", confirmaba un alto funcionario de la Administración.

Evidentemente, esta primera experiencia con éxito para Nissan le está haciendo replantearse una mayor presencia en España. Así, en este momento es uno de los principales candidatos a llegar a algún tipo de acuerdo -incluido el accionarial- con ENASA, la fabricante del Pegaso.

De cualquier forma, en el sector de la automoción ya han puesto un pie, con fórmulas diferentes, empresas japonesas. Yamaha formó con la Banca Garriga Nogués, del grupo Banesto, la empresa Semsa, tomando como base la fábrica de las antiguas Sanglas. Con el ex vicepresidente económico Juan Antonio García Díez, actualmente a la cabeza, la empresa está incrementando también sus ventas. Honda, otra de las empresas punteras en este terreno en Japón, tiene un acuerdo con Montesa para fabricar e importar determinados modelos a España, mientras que Suzuki, que tiene un contrato de colaboración con la firma gijonesa Avelló-Puch, fabricará en las factorias Land Rover Santana, de Linares, un todo terreno de baja cilindrada, con una producción inicial de 10.000 unidades, que incorporará un 75% como mínimo de componentes españoles.

El sector de electrónica de línea marrón también se encuentra ampliamente representado por empresas japonesas, particularmente a través de Sanyo -conjuntamente con Electrónica Aznarez-, Sony, Matsushita -a través de National Panasonic de España-, mientras que también están introducidos a nivel de colaboración tecnológica Hitachi, Sharp y Mitsubishi, entre otros.

Tras Motor Ibérica, que representa la mayor inversión a nivel de empresas japonesas en España -copa el 60% del empleo generado por inversiones de ese país-, la segunda en importancia es Acerinox, en la que participan conjuntamente Nisshin Steel, Nissho Iwai y el Banco Español de Crédito. Precisamente, el grupo Banesto es uno de los avanzados en cuanto a participación accionarial con empresas japonesas, ya que comparte capital en Semsa, Taiyo España -dedicada a importación y exportación de pescados y mariscos-, Felguera Ihi -recipientes metálicos- y Nachi Industrial, dedicada a la fabricación de rodamientos.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_