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Un juez italiano no excluye la participación de firmas españolas en el tráfico de armas y drogas

El juez italiano Carlo Palermo ha procesado a 37 personas, entre ellas varios influyentes personajes, por tráfico de armas y drogas, pero no ha querido "confirmar ni desmentir" que haya empresas españolas afectadas por su investigación.El juez se limitó ayer a comentar que "yo me remito al sumario que entregué a la cancillería del Tribunal de Trento el jueves pasado. Más no puedo añadir". Carlo Palermo aseguró también que en estos días no ha hablado del asunto con ningún periodista español.

De las palabras del magistrado no es difícil, sin embargo, deducir que pueda ser cierto que existan empresas españolas, sobre todo fabricantes de armas, implicadas en un escándalo que tiene carácter internacional.

El sumario del juez Palermo tiene 5.898 páginas. Entre los llamados a juicio hay 25 italianos, 9 turcos, dos sirios y un egipcio. Entre ellos hay de todo; desde el actor Rossanno Brazzi al traficante turco Bekir Celenk, acusado de participar en el atentado contra el Papa, pasando por un ex coronel de carabineros, Massimo Pugliese, el científico Glauco Parcel y varios fabricantes de armas.

El sumario ha sido enviado a la presidencia del Parlamento porque tiene implicaciones políticas. Al parecer, están involucrados varios personajes políticos italianos y, por lo tanto, sólo el Parlamento podría dar autorización para actuar contra ellos. Esta parte de la investigación le ha sido entregada al juez Carlo Ancona, según se cree como castigo a Palermo por haberse atrevido a ordenar el registro de la casa de un cuñado del primer ministro, Bettino Craxi, supuestamente implicado también en el tráfico de armas. Las presiones contra Palermo han sido tantas que se ha visto obligado a pedir el traslado de Trento a Sicilia.

Lo que más claro aparece en el sumario es la parte activa que han tenido los servicios secretos italianos y de otros países en este tráfico ilegal de armas y drogas. De hecho, los dos imputados principales, al principio, eran el sirio Henry Arsan, muerto en la cárcel, y el general Santovito, jefe del SISMI, los servicios secretos militares italianos, también muerto hace unos meses.

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