Los reformistas amenazan con romper su pacto de Gobierno con Coalición Popular en Baleares
El presidente de Unió Mallorquina, Jerónimo Albertí -adscrito al Partido Reformista-, ha anunciado la "denuncia del pacto" poselectoral suscrito con Coalición Popular, por "las reiteradas acusaciones que nos han hecho de incumplirlo". El pacto fue suscrito por ambas fuerzas políticas tras las elecciones de 1983. Este hecho se ha producido tras una polémica suscitada por las denuncias socialistas contra el presidente regional, Gabriel Cañellas (de Alianza Popular), quien, según el PSOE, está vinculado a dos empresas adjudicatarias de obras programadas por el Gobierno de la comunidad.
La pasada semana, el Parlamento debatió una interpelación del Grupo Socialista que vinculaba a Cañellas con las empresas Torcal y Ceus, encargadas por la Mesa de la Cámara para llevar a cabo obras de reforma allí por valor de 17 millones de pesetas. Entonces, Jerónimo Albertí manifestó que no había quedado convencido por las explicaciones de Cañellas, quien afirmó en el pleno haberse desvinculado de las empresas citadas tras su acceso al cargo, traspasando las acciones a un familiar.Los socialistas presentaron una moción de reprobación contra el Gobierno, que ahora ha sido desestimada por la Mesa del Parlamento, por no prever el Estatuto de Autonomía ese tipo de moción sino solamente la de censura.
La decisión de Albertí de denunciar el pacto supone poner a disposición del presidente Cañellas los cargos derivados de aquél y ostentados por miembros de Unió Mallorquina: la presidencia del Consell Insular de Mallorca, la vicepresidencia del Palamento y un escaño en el Senado en representación de la comunidad autónoma. Las razones de la denuncia del pacto vienen "por las sucesivas acusaciones contra nuestros supuestos incumplimientos".
El último fin de semana, el vicepresidente del Gobierno balear, Juan Huguet, calificó de "fantoches" a los miembros de Unió Mallorquina, aunque más tarde diría que "sé que me he equivocado y pido perdón".
Según fuentes próximas al Gobierno regional, la denuncia del pacto no supone romperlo, "sino entrar en un período de tenegociación".
Tras las elecciones de mayo de 1983, la Coalición Popular (21 escaños) firmó un pacto con Unió Mallorquina -integrada en el Partido Demócrata Liberal y que tiene 8 escaños-, gracias al cual el presidente Cañellas obtuvo la investidura, frente a 21 escaños del PSOE y cuatro del Partido Socialista de Mallorca-Menorca.
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