12.000 pesetas por preso

La Dirección General de Asuntos Consulares contaba sólo con 5.000.000 de pesetas el año pasado para la atención jurídica de los españoles encarcelados en el extranjero, lo que da una media de menos de 12.000 pesetas para cada uno de los presos que decidió reclamar la ayuda de los consulados españoles. Para las 327 repatriaciones realizadas el pasado año se contaba sólo con 15.000.000 de pesetas, por lo que hubo que recurrir a fondos del Instituto Español de Emigración. Una buena parte de esta cifra se destina, además, a la ayuda de los españoles residentes en el exterior, lo que incluye, entre otros casos, el auxilio económico o alimenticio que reciben los reclusos que están encarcelados en peores condiciones. Los marineros españoles que tuvieron que ser repatriados al ser abandonados sus barcos por sus patronos lo fueron con cargo a los presupuestos del Instituto Social de la Marina.La carencia presupuestaria de la Dirección de Consulares es tan grande que ésta ni siquiera cuenta con un aparato de télex propio, teniendo que recurrir al uso de los del propio Ministerio de Asuntos Exteriores, cuya sede principal se encuentra en un edificio aparte.

Hasta el momento, los consulados españoles carecen de informatización y, con cerca de 900.000 nacionales residiendo permanente sólo en Europa Occidental, los ficheros son manuales, lo que da lugar a procesos burocráticos lentos y abundantes errores, y aumenta la posibilidad de falsificaciones.

En la actualidad, se ha comenzado un plan piloto para la informatización de los consulados, que ha comenzado en los de Bruselas y Francfort. Posteriormente, la experiencia se extenderá al de Zurich y, una vez que ésta se haya decantado, se instalarán terminales en los consulados más grandes: París, Caracas, México y Buenos Aires. Para 1985, el plan de informatización cuenta sólo con un presupuesto 18.000.000 de pesetas. La idea es conectar, en el futuro, los ordenadores de los consulados con los de Interior -para pasaportes y visados a ciudadanos extranjeros- y Defensa -para lo referente al servicio militar de los españoles residentes en el exterior.

Si los presupuestos lo permiten, la Dirección General de Consulares tiene previsto repetir en Latinoamérica la experiencia comenzada el pasado mes de octubre en Bruselas, donde se reunieron 32 cónsules españoles de las demarcaciones europeas con mayor número de emigrantes para coordinar sus trabajos e intercambiar experiencias.