La autonomía de León

Con la visita de los Reyes a León se han vuelto a reavivar los enfrentamientos entre los partidarios de la autonomía castellano-leonesa y de los partidarios de la autonomía leonesa. Los dirigentes socialistas de León, puritanos ellos, están escandalizados y temen que las instituciones democráticas (entiéndase Junta de Castilla-León) se vean socavadas por la interpretación en León, sólo, del himno leonés, la presencia, únicamente, de banderas leonesas en León y por las protestas dirigidas a don Demetrio Madrid.Ignoran los dirigentes socialistas que en León las manifestaciones más numerosas han portado la idea de la autonomía leonea, de la separación de Castilla (la última, 4 de mayo de 1984, silenciada por los medios de. comunicación nacionales; después de todo, los leoneses no representamos problema alguno para el Estado, ¿para qué hacernos caso?). ¿Se atrevería el PSOE a convocar una manifestación en León en defensa de la autonomía y estatuto de Castilla-León? En tal caso, el principal problema que se le presentaría sería monetario: pagar el autobús a fieles militantes socialistas amantes del turismo para que se desplazasen desde varios puntos del Estado a la convocatoria; así evitarían la bochornosa experiencia de contemplar el fracaso de su postura, favorable al híbrido castellano-leonés, entre las gentes de León.

Una vez, Jesús Quintero preguntó a A. García Calvo que qué diría él a España. A. García contestó: "A España, nada, porque no existe; se trata de una creación de los de arriba", de arriba abajo. Yo noto que ese es el problema de la autonomía castellano-leonesa: no existe una base popular que la respalde ni existe un sentimiento autonómico castellano-leonés.

Por otra parte, Demetrio Madrid, hombre de escaso tacto, califica implícitamente la idea de la autonomía leonesa como si de algo inconsistente y gratuito se tratara, pues, conocida la sentencia del Tribunal Constitucional (que no niega la posibilidad de separación de León, sino que niega la separación por los "motivos aducidos por AP"), Demetrio Madrid dijo querer tender la mano a los leoneses, también a los partidarios de la autonomía leonesa, "si es que des pués de la sentencia continúan pensando así".

¿Creerá ese señor que defendemos la autonomía leonesa por puro entretenimiento? La sentencia no mina las esperanzas de los leoneses, que seguiremos manifestándonos a favor de la separación; quizá mine la de algún miembro de AP, partido al que los socialistas pretenden identificar como único grupo que desea un León solo, pero somos muchos los defensores de esa idea.

Para la formación de una comunidad autónoma, Castilla está tan cerca de los sentimientos y aspiraciones autonómicas de los leoneses como pueda estarlo Extremadura o Cataluña. No existe una base popular que apoye la unión de León con cualquier otra comunidad del Estado. León y Castilla son comunidades distintas y sin los suficientes lazos para unirse en un mismo ente autonómico. Muchos leoneses así lo pensamos y ya es hora de que se nos oiga.-