Las lluvias provocaron desbordamientos en los ríos Serpis y Júcar

Las fuertes lluvias que todavía se registraron durante la madrugada de ayer en algunas comarcas valencianas provocaron desbordamientos en las cuencas de los ríos Serpis y Júcar, pero ayer por la tarde la Confederación Hidrográfica del Júcar estimaba que el proceso decrecía "irreversiblemente". En Cataluña, pese al temor de nuevas precipitaciones anunciadas por el servicio meteorológico, la normalidad era casi total, excepto en algunas zonas del Pirineo leridano.

Los embalses de la parte alta de la cuenca del Júcar han visto incrementadas sus existencias en unos 600 millones de metros cúbicos, un 80% de las que tenían anteriormente, tras las últimas lluvias que han provocado en la Comunidad Valenciana pequeños accidentes. Hacia las dos de la madrugada del domingo el último vagón del tren Intercity Madrid-Valencia se salió de los raíles al dar marcha atrás el convoy por encontrar la vía cortada debido a un desprendimiento de tierras originado por las lluvias. Los 36 pasajeros que lo ocupaban fueron conducidos en autobús a la capital valenciana. Hasta pasadas las cinco de la tarde no se restableció el tráfico ferroviario.En la zona de Alcoy llegaron a recogerse más de 120 litros por metro cuadrado, lo que dio origen a crecidas importantes en el río Serpis. El delegado general del Gobierno en la comunidad autónoma, Eugenio Burriel, manifestó que durante toda la noche se estuvo controlando la situación para prevenir desbordamientos en el Júcar. El embalse de Embarcaderos, en Cofrentes, zona donde las precipitaciones fueron también importantes, fue utilizado para regular el cauce y no llegaron a producirse situaciones de emergencia, aunque hubo que proceder a desalojos poco cuantiosos porque algunas viviendas quedaron aisladas.

Entre la población, sin embargo, se mantuvo la inquietud y, especialmente en localidades de las comarcas de la Ribera, los vecinos se acercaban al Júcar para comprobar visualmente el nivel de crecida.

La Delegación General del Gobierno había tomado ayer por la tarde medidas para volar los diques que puedan formarse en la desembocadura del. río, a la altura de Cullera, debido al arrastre de troncos y matorrales.

En Murcia el peligro de inundaciones había desaparecido prácticamente ayer y la situación era de normalidad total, con precipitaciones muy escasas.

Normalidad en Cataluña

Únicamente los ocho vecinos de Pont de Bar, en el Pirineo de Lérida, seguían ayer albergados fuer a de sus casas a consecuencia de las lluvias caídas sobre Cataluña. Las otras personas de las comarcas pirenaicas que fueron evacuadas el viernes ante el peligro de inundaciones pudieron volver a sus casas y se ha restablecido el fluido eléctrico y el servicio telefónico en todos los lugares afectados por las lluvias.El Gobierno Civil de Lérida calificó ayer la situación de normal, aunque, ante la incertidumbre de la evolución que iba a seguir la llamada gota fría, mantuvo los efectivos de seguridad en estado de alerta durante toda la mañana, según informa Antonia Mallo. Poco después del mediodía se confirmó que el frente de lluvias que se desplazaba desde el Sur hacia el Norte por la costa mediterránea, que era el que hacía prever las lluvias torrenciales, se estaba desvaneciendo y el servicio meteorológico pronosticó que las posibles lluvias serían de menor intensidad de lo que se había temido en un primer momento. Las autoridades leridanas decidieron entonces pasar al estado de prealerta.

El caudal de los ríos catalanes se mantuvo alto, aunque inferior a las cotas alcanzadas el día anterior, mientras los pantanos que habían recibido un gran aporte de agua, especialmente los de Oliana y Sant Antoni, evacuaban con normalidad. Los caudales del río Segre y de su afluente Noguera Pallaresa aumentaron considerablemente a consecuencia de ello, pero sin peligro de desbordamiento.

Las comunicaciones por carretera han quedado prácticamente normalizadas, a excepción de la comarcal 147, cortada desde el viernes a la altura del kilómetro 136, y la comarcal 145, entre La Seu d'Urgell y Andorra.