Estar a gusto

Cuando la celebración flamenca se desarrolla en un ambiente grato y cordial, en el que el público escucha respetuoso y el artista da lo mejor de sí porque percibe que se le está entendiendo, unos y otros dicen que están a gusto. Es, si se quiere, una gráfica expresión de la circunstancia óptima para el desarrollo del espectáculo flamenco.En el II Festival de la Federación de Perlas de Madrid estuvimos a gusto. Fue un excelente festival, que podría servir de ejemplo de lo que las peñas pueden hacer cuando a su gestión la rigen la seriedad y la amplitud de miras. Fueron muchos los artistas invitados, y no podré dedicar a cada uno el espacio que merecería.

Hubo, lógicamente, personalidades sobresalientes. Una de ellas fue la de Curro de Jerez, que, en concierto y acompañando a varios de los cantaores, dio un verdadero curso de buen hacer y de inspiración. Fraseo limpio, claridad de ideas, profundidad; todo dentro de una rigurosa servidumbre al compás, tan propia del toque jerezano. Extraordinario Curro de Jerez.

Extraordinario también Ricardo Losada, El Yunque, en el mejor recital que le he oído nunca. Le sobraron las bulerías acupletadas para estar sencillamente perfecto Se decidió también por el compás me imagino que pensando, inteligentemente, en el acompañamiento que mejor podría hacerle Curro, y brilló cantando por soleares, por cantiñas, por tientos-tangos, por fandangos de Huelva.

Cantes olvidados

Y extraordinario Agustín Fernández, ese cantaor sabio y grande muy apreciado por la afición madrileña y que, sin embargo, no encuentra en el escalafón del cante e lugar que le corresponde. Su sabiduría flamenca siempre nos reserva la sorpresa de algún cante casi olvidado, y así ocurrió en la noche del viernes, con algunos de sus fandangos huelvanos y la espléndida serie de fandangos cordobeses, en la que hizo, entre otras, las modalidades de Dolores de la Huerta, Rafael Rivas y El Zángano de Puente Genil. Fernández cantó también por soleares y por siguiriyas como esos cantes deben hacerse, con grandeza y con jondura.Julia Meneses cantó por tangos y por bulerías con su gracia habitual, rematando con baile. Truco cantó soleares y siguiriyas por derecho. Juan Casillas hace aparentemente fáciles estilos de gran dificultad, que ejecuta con fluidez y dulzura. Mariano Morillas simplificó un tanto, me parece, la malagueña que se atribuye a Baldomero Pacheco y dio una versión ajustada de una de Chacón; correcto por siguiriyas. Por último, quiero señalar el magnífico logro de la Peña Los Cabales con su cuadro flamenco, en el que vimos la estampa y el buen hacer de la bailaora Candelas, el cante ajustado de El Inglés y el ángel buleariero de Miguel el Posturas.