El alemán Strauss entregó a Fraga 2.872.000 pesetas en 1977

Los contactos económicos entre partidos políticos españoles y sus hermanos de la República Federal de Alemania (RFA) eran una práctica habitual en vísperas de las primeras elecciones democráticas: el año 1977, varios políticos de Alianza Popular recibieron sobres y transferencias de Franz Josef Strauss, actual presidente del Gobierno de Baviera y de la Unión Cristianosocial (CSU), según publicó el semanario Der Spiegel en febrero de 1980, con fotocopias sobre una entrega de 2.872.000 pesetas a Manuel Fraga a través del cónsul honorario de la República Federal de Alemania en Málaga, Juan Hoffmann.El 4 de julio de 1977 la agencia del Banco Pastor situada en la entonces llamada avenida del General Mola, de Madrid, comunicó a Antonio Abeijón Veloso, Cinca, 23, Madrid-2: "Participamos a usted que con fecha 15-6-77 hemos atendido y cargado en su estimada cuenta el cheque nominativo extendido por usted a favor de Manuel Fraga Iribarne por pesetas 2.872.000 (dos millones ochocientas setenta y dos mil), y posteriormente, con fecha 1 del actual, hemos atendido y cargado en su misma cuenta otro talón por pesetas 1.957.071 (un millón novecientas cincuenta y siete mil setenta y una pesetas), también a favor de Manuel Fraga Iribarne".

El semanario alemán publicó también la copia de una carta de Antonio Abeijón, un hombre próximo a Fraga con buenos contactos en la RFA, al cónsul Hoffmann, en la que agradecía el donativo. La carta de Abeijón decía: "Mi querido amigo: deseo expresarte mi agradecimiento como español por la entrega que esta mañana has hecho de pesetas 2.872.000,00 contra valor de 100.000 marcos alemanes, que en mi presencia han sido entregados en el día de hoy, de acuerdo con las instrucciones recibidas por ti de los donantes. Gracias una vez más en nombre mío y de España, y un cordial abrazo".

El dinero procedía de Strauss, que, según Der Spiegel, repartió sobres con cantidades en metálico en la casa de Hoffmann en Málaga a Federíco Silva y Cruz Martínez Esteruelas, entonces miembros del grupo que presidía Fraga. Según el semanario, Fraga fue el destinatario de "por lo menos 135.000 marcos (4.829.071 pesetas)", al cambio de entonces.

Strauss explicó que necesitaba unos recibos por el importe entregado; los nombres no importaban, sólo las cantidades. Der Spiegel publicó también entonces los recibos por el contravalor de 100.000 y de los 50.000 marcos. Las firmas son ilegibles, salvo una de Rodrigo Cortés, que fechó el recibo en Madrid el 25 de marzo de 1977. El cónsul Hoffmann se encargó de enviar a Dieter J. Huber, asesor de Strauss para internacional, los recibos de España. En su carta, Hoffmann dice: "Le envío adjuntos dos recibos. Los que faltan los enviaré también tan pronto como estén en mi poder". Huber abandonó posteriormente a Strauss, se llevó copias de estos documentos y relató los detalles de las entrevistas de Strauss en Málaga, que publicó Der Spiegel.

El peligro comunista

El político democristiano bávaro se mostró preocupado por la posibilidad de que los comunistas avanzasen en Europa bajo la capa del eurocomunismo y manifestó que la nueva Constitución española debería llevar una cláusula según la cual el Ejército asumirá la dirección del Estado en caso de que fracasase el poder civil, y añadió que ya existía un precepto similar en Chile, Portugal y Turquía.El vehículo de actuación de la CSU de Strauss en España es la Fundación Hanns-Seidel, el equivalente a la socialdemócrata Friedrich Ebert, la democristiana Konrad Adenauer o la liberal Friedrich Naumann. Los hombres de Strauss apoyaban a AP y apostaron siempre por Fraga. Los de la Adenauer, del actual canciller de la RFA, Helmut Kohl, dieron tumbos de un lado a otro. Con sus socios españoles, la Fundación Adenauer apoyó primero al equipo democristiano de Joaquín Ruiz Giménez; después, a los democristianos en la Unión de Centro Democrático, y actualmente se inclinan por el Partido Demócrata Popular (PDP), de Óscar Alzaga, aunque también mantienen contactos, no muy cordiales, con Fraga.

Las actividades de Strauss y del cónsul Hoffmann provocaron una pregunta de la diputada socialdemócrata Brigitte Erler al Gobierno federal, sobre "si el cónsul general honorario alemán Juan Hoffmann (Málaga) prestó ayuda para la financiación de Acción Democrática Española (ADE)", el partido de Silva Muñoz.