La Caja de Ahorros de Cuenca embarga la factoría de Ocelsa ante el impago de sus créditos

La Caja de Ahorros de Cuenca y Ciudad Real ha efectuado el embargo preventivo de la fábrica que Oleaginosas del Centro, SA (Olcesa), empresa con mayoría pública de la que es accionista, posee en la localidad de Tarancón, como garantía prendaria contra el pago de créditos vencidos por importe de 750 millones de pesetas. Fuentes informadas han señalado que se trata de un embargo sin sentencia de remate, que no interfiere el funcionamiento de la sociedad.

Al mismo tiempo, tanto la Caja de Ahorros de Cuenca como la Empresa Nacional para el Desarrollo de la Industria Alimentaria, SA (ENDIASA), trabajan en la búsqueda de alternativas que permitan la realización de la ampliación de capital, por importe de 1.050 millones de pesetas, acordada en la última junta general celebrada el pasado 2 de septiembre.Al perro flaco de Olcesa le salen nuevas pulgas dispuestas a hacer más complicada y paradójica su situación. La Caja de Ahorros de Cuenca, accionista de la entidad y dispuesta a participar en la citada ampliación, "porque creemos que la empresa es perfectamente viable", decide, por otro lado, efectuar ese ejecutivo preventivo para curarse en salud. Los riesgos actuales que la caja de ahorros conquense mantiene en Olcesa se elevan a 940 millones de pesetas, de los cuales 750 millones están vencidos desde junio pasado.

Otras entidades con riesgos contraidos en Olcesa son la Caja Rural de Cuenca, con 340 millones de pesetas; el Banco de Crédito Agrícola (BCA), por la misma cuantía, y ENDIASA, 300 millones de pesetas. Todo parece indicar que, con el embargo mencionado, la Caja de Ahorros de Cuenca ha ganado por la mano a otros acreedores dispuestos a hacer lo mismo. En la decisión de la caja conquense ha tenido mucho que ver, según fuentes informadas, las recomendaciones de los inspectores del Banco de España.

En este marco contradictorio, tanto la Caja de Ahorros de Cuenca como ENDIASA están decididas a llevar adelante la ampliación, necesaria para cancelar los créditos vencidos, sin la cual el futuro de Olcesa, en situación de quiebra, no es otro que la suspensión de pagos antes de fin de año. Además de la negativa de la Caja Rural de Cuenca, siguiendo instrucciones del BCA, la comunidad autónoma de Castilla-La Mancha ha hecho saber que sólo podrá acudir con la mitad de la suma que le había sido asignada, es decir, 90 millones de pesetas. Ante ello, "estamos tratando de negociar con otras entidades para completar el capital necesario". Una de tales entidades es la Sociedad de Desarrollo Industrial de Castilla-La Mancha (Sodicaman), que suscribiría 100 millones de pesetas.

El futuro de Olcesa, en todo caso, parece cada día más vinculado a lo que ocurra en el sector aceitero español. Mientras tanto, Olcesa conoce sus primeras alegrías, que refuerzan los criterios de quienes creen en el futuro de la sociedad, al haber ganado dinero en meses recientes por primera vez en su historia, estando previstas unas pérdidas operativas para este año de 220 millones de pesetas, frente a los 545 millones perdidos el año anterior.